Ford ha sido la única gran automotriz que ha advertido que los mayores precios de metales como el aluminio y el acero golpearán sus ganancias. La semana pasada sus acciones se hundieron luego de que sus ejecutivos dijeron que eso podría costar a la empresa unos 1.600 millones de dólares en 2018.
Ford reportó una ganancia neta trimestral de 2.410 millones de dólares, o 60 centavos por acción, frente a la pérdida de 781 millones de dólares o 20 centavos por acción el año previo. Al considerar ajustes por ítemes extraordinarios, Ford reportó utilidades por acción de 39 centavos. Sobre esa base, analistas esperaban en promedio una ganancia de 42 centavos por acción.
En una conversación con periodistas en la sede de Ford en Detroit, el jefe de finanzas de la empresa Bob Shanks se refirió a los problemas de la segunda automotriz de Estados Unidos, que implican que los mayores costos de las materias primas la han golpeado más que a sus rivales, que han alcanzado sus metas. “Tenemos que estar en condiciones mucho mejores que ahora, sin importar cuál sea el futuro”, dijo Shanks.
Los resultados de Ford en el cuarto trimestre fueron impulsados casi totalmente por las ventas en Norteamérica, que representaron cerca de 1.600 millones de dólares de los 1.700 millones de sus ganancias antes de impuestos.
La compañía vendió más vehículos de mayor precio y rentabilidad, como camionetas y vehículos utilitarios deportivos, en Norteamérica que en otros mercados. Shanks sostuvo que cerca de dos tercios del cargo por 400 millones de dólares por tipo de cambio que la compañía registró en el trimestre se debieron al “Brexit” en Europa.