Hapag-Lloyd posee una capacidad de flota de alrededor de 920.000 TEUs y figura sexta en el ranking de navieras portacontenedores a nivel mundial. En tanto, UASC opera cerca de 550.000 TEUs, ocupando el décimo lugar. La flota combinada de ambas se ubicaría en el quinto lugar.
“En caso de una combinación de negocios, las partes basan sus conversaciones sobre una valoración de un 72% para Hapag-Lloyd y un 28% para UASC”, afirmó Hapag-Lloyd en un comunicado de prensa.
La compañía también agregó que la fusión estaría sujeta a una negociación que resultase mutuamente satisfactoria y a un positivo due diligence.
Hasta la fecha, las conversaciones llevadas a cabo entre las dos compañías no se han traducido en un contrato vinculante y no se puede asegurar que estas conversaciones conduzcan a un acuerdo definitivo, señaló Hapag-Lloyd.
Se infiere que la iniciativa es impulsada por la cada vez mayor consolidación de un menor número de actores en el transporte de contenedores, en medio de un exceso de oferta que ha llevado por los suelos a las tarifas de fletes.
Hapag-Lloyd agregó que siempre ha sido su intención ser un motor de la industria y que sólo actuaría siempre y cuando las oportunidades en el mercado surjan, como es el caso.
