Este año, Hapag-Lloyd volverá a hacer inversiones con el fin de mantener y expandir su flota de contenedores. Es por ello que la naviera realizó una orden por un total de 7.700 contenedores reefer de última generación, incluyendo 7.000 unidades de 40 pies y 700 de 20 pies. Además, 1.000 de los nuevos contenedores están equipados con tecnología de “Atmósfera Controlada”, lo que ralentiza el proceso de maduración de varios tipos de frutas y verduras, permitiendo así que sean transportados por períodos más largos de tiempo manteniendo una calidad consistente.
Se debe destacar que, por primera vez, 1.000 de los nuevos contenedores de 40 pies serán fabricados en una planta en San Antonio, Chile, región en la que atraviesa por en una alta demanda de este tipo de equipamiento. Como resultado, se reducirá enormemente el desplazamiento requerido por los contenedores vacíos desde los centros de producción, ahorrando tiempo y dinero por concepto de transportes vacíos. Se espera que la producción del equipamiento comience este mes.
“Después de la fusión con UASC en mayo pasado, Hapag-Lloyd ha vuelto a crecer significativamente en el mercado del transporte refrigerado”, afirma Anthony J. Firmin, director de Operaciones de Hapag-Lloyd. “Con estos nuevos pedidos, estamos ampliando esta posición e invirtiendo en una flota eficiente y moderna, así como en la expansión de nuestro producto más reciente, “ExtraFresh Plus”, con el fin de satisfacer las necesidades de nuestros clientes en todo el mundo”.
Además, la naviera aseguró que, trabajando en conjunto con los proveedores, ha refinado su tecnología de “Atmósfera Controlada” y aseguró que su tecnología “ExtraFresh Plus” permite transportar frutas extremadamente sensibles, como arándanos y lichis, al nivel deseado de calidad y grado de madurez ideal para sus mercados de destino.