La falta de un programa de desarrollo industrial provoca que China no sólo se imponga en el mercado mexicano, sino que remonte su presencia de manera acelerada en Estados Unidos, pues por cada punto porcentual que aumentan las importaciones asiáticas, en México se pierden 3,000 empleos y se reduce en 0.125% el PIB, acusó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega.
México se ha convertido en un país exportador de bienes de mayor contenido de importación y poco contenido nacional, que en promedio es de 30% en sectores que venden al mercado internacional, y de una menor proporción en los sectores locales. “La competencia de China ha tenido implicaciones adversas para México, en términos de la pérdida de mercado norteamericano. En sectores de manufacturas de prendas de vestir, máquinas, aparatos y artefactos mecánicos, fundición de hierro y acero, material eléctrico, muebles, mobiliario médico y aparatos de alumbrado, entre otros, ha sido evidente la sustitución de productos mexicanos por los provenientes de China”, acotó.
En conferencia de prensa, Herrera Vega aseveró que el bajo valor agregado de las exportaciones industriales de México ha tenido como consecuencia la pérdida de competitividad del aparato productivo nacional, puesto que mientras los chinos aplicaron reformas hace 20 años para elevar el valor agregado de su producción, México sólo se enfocó en maquilar.
“China se ha posicionado como el principal proveedor de Estados Unidos, pese a que México exporta en promedio más de 1,000 millones de dólares diarios, por lo que su impacto no ha sido significativo para la economía de manera integral en términos de generación de contenido nacional, ya que su alcance ha sido de sólo 30% de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Economía”, refirió el empresario.
Agregó que la reforma energética es una oportunidad para la industria y que se permita dar valor agregado, de modo que es indispensable que se les dote de apoyo financiero, capacitación y certificación para convertirse en proveedoras de este sector.
“Como resultado de la reforma energética, si se eleva la participación de la industria metálica básica en 1% del PIB, con base en contenido nacional, la economía en general crecería 1.3%”, sostuvo.
