El presidente de la firma Sucroliq Sapi, Enrique Antonio Bojorquez Valenzuela, solicitó al presidente Enrique Peña Nieto, renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con firmeza a fin de defender los intereses de los campesinos del sector azucarero, pues a su juicio, serán quienes verán mermados sus ingresos por culpa de la importación de jarabe de maíz de alta fructuosa.
Y es que, cada año, la industria azucarera mexicana pierde ingresos por más de 500 millones de dólares, aseguró el directivo en su misiva al Ejecutivo.
En su petición al primer mandatario, el también presidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE) sostuvo que en México se producen seis millones de toneladas de azúcar y se consume lo mismo y que el excedente del producto se debe a la importación de 1.6 millones de toneladas de jarabe de maíz de alta fructuosa.
En su argumento, el empresario ex miembro de Coparmex, añadió que México exportaba con precios “dumping”, situación que pone en desventaja a los productores nacionales de azúcar en una economía de libre y justo comercio.
Estados Unidos frenó el “dumping” del azúcar mexicana, le impuso cuotas compensatorias en 2014 y después negoció el mencionado acuerdo de suspensión y el país no hizo nada.
En 2015, dijo, Sucroliq Sapi, solicitó el inicio de una investigación del “dumping” al jarabe estadounidense ante la duda que existió de la calidad del jarabe mexicano, lo cual resulta absurdo.
El directivo insistió en que se debe defender la producción de azúcar mexicana una vez que los estadounidenses violan los acuerdos infringiendo la libre competencia con un trato desigual una vez que los productores de EU evitan que el jarabe mexicano llegue directamente a los consumidores estadounidenses mientras que el jarabe de fructuosa que envían a México sí llega de esa forma a los consumidores nacionales.
