Con ello se perderían entre 7 a 8 mil empleos directos de mano de obra calificada, más 21 mil indirectos y arrastraría hacia la quiebra a más empresas proveedoras de la cadena productiva, con un impacto desastroso para la industria y economía.
La raíz del problema es el desconocimiento, ignorancia, falta de investigación previa a la presentación de un proyecto de iniciativa de Ley, a todas luces fuera de la realidad, no sólo de la industria, empleo, divisas, economía, ecología, sino de la regulación vigente.
En tales términos se expresa uno de los empresarios con una tradición de al menos 25 años en la fabricación de botas de piel exótica en León y que abre mercados internacionales que ubican a México en la competencia global, Héctor Cuadra Muñoz.
En nuestra ciudad existen 200 empresas de todos los niveles desde artesanales, talleres, micros, pequeñas, medianas y grandes dedicadas con esfuerzo a la elaboración de zapato y botas de piel exótica, además de las marroquineras.
En Chihuahua y Sonora otro importante número de empresas generan una cantidad similar de empleos y crecen en competitividad en la producción y comercialización de este tipo de productos que son un “nicho de mercado” con alto potencial para crecer igual que el de León en la conquista de mercados internacionales.
El desastre industrial, económico, laboral, por desconocimiento de legisladores del Verde, sería también porque se perderían inversiones productivas extranjeras que buscan empresas maquiladoras en Guanajuato o ubicar aquí sus fábricas generadoras de empleos para los leoneses.
“La iniciativa nace con el propósito de la protección de los elefantes y del marfil y de ahí como que se corre la iniciativa para abarcar todo lo que es exótico”, refiere Héctor Cuadra Muñoz.
La realidad que refleja la ignorancia de quienes prepararon la iniciativa presentada en el Congreso de la Unión, “es que el tema del marfil ya está prohibido hoy en día, es pena de cárcel para quien comercie o trate de importar marfil en México”.
“Yo pienso que estamos regulando sobre algo que ya está regulado, por un organismo diferente, pero que a final de cuentas ya tiene una regulación internacional inclusive”.
De ahí se deriva que mucho de este tema es desconocimiento de la industria, “el mundo de lo exótico es una industria formal, mucho mejor estructurado de lo que se cree”.
En el mundo existe un organismo que se llam
a CITES (Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre), que define tres especies en riesgo de extinción, que son tres puntos o apéndices.
En este punto CITES hace sus estudios en los países sobre el tamaño de las poblaciones de estas especies, con el objetivo de mantenerlas, que no crezcan, porque muchas de estas pueden ser peligrosas para el hombre, como pueden ser las víboras, pero que tampoco decrezcan.
En el caso de este segmento, existen todas las especies de los cocodrilos, los caimanes, los alligators, que r
ealmente, la gran mayoría ya son de criaderos.
Por ejemplo, en Estados Unidos, se permite la caza legal de alligators una vez al año de entre 40 y 50 mil animales adultos, con el fin de controlar su población, que son un problema, principalmente en Luisiana y Florida.
En Estados Unidos existen criaderos grandes de alligators, primero van y recogen los huevos de estos animales silvestres, los crían en incubadoras con la obligación de regresar al año el 10% de los animales al medio, para controlar su población.
Ellos calculan que en el medio silvestre del 95 a 98% de los animales mueren, con esta medida evitan la edad peligrosa que es del cero año y los ayudan a brincar esa etapa, por eso regresan al medio el 10%.
Lo que ha pasado es que ha sido demasiado y tienen un problema de sobrepoblación, al final se tienen que aplicar medidas para controlar los excesos de población.
En el caso de los caimanes, CITES no permite la explotación de caimanes silvestres, tiene que ser de granja, todo el caimán que se comercializa en el mundo viene de granja.
“Es como hablar de pollos, tú tienes los sementales, recoges los huevos, los incuban y producen los otros, no es nada diferente con los caimanes, es como una granja de pollos”.
En el apéndice tres, existen otras especiesque ya no están reguladas, como la avestruz, porque se comenzó a criar por motivo de alimentación, una carne roja sin colesterol.
En México existen varias granjas, en Estados Unidos también y África sigue siendo el primer productor en el mundo.
Muchas otras especies como todos los peces, las anguilas, mantarrayas, el tiburón, se pescan por comida, la piel es un subproducto, no está controlado por CITES.
“Si nosotros los industriales del calzado dejamos de utilizar la piel de estas especies no las van a dejar de pescar para comérselas”.
Más bien ya tienen un control por el lado de pesca de estas especies que está permitida, les quitan la piel y la mandan a la industria del calzado, no utilizarla sería ir en contra de la ecología con el desperdicio que se daría.
En el caso de algunas especies, por ejemplo, en África el tema más controvertido es el de los elefantes, en el medio silvestre ya no hay, todos los que tienen están en parques, en donde por su tamaño albergan una cantidad adecuada, para preservar la población, y los excedentes los sacrifican para dar mantenimiento a los parques y a las comunidades.
Como en México, se cuida al venado, se evita la cacería y la gente los cuida porque tienen un valor de preservación de la especie.
En Estados Unidos sacrifican varios millones de venados al año, con fines de control de poblaciones.
En este contexto, con la iniciativa del Verde, “al final de cuentas es un tema ya regulado, existen penas muy severas para el tráfico de especies”.
Héctor Cuadra Muñoz precisó que “más bien es cuestión de aplicación de la Ley, de exigir a las autoridades competentes que la apliquen”.
En el caso de México, la encargada de hacer efectiva la Ley es la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En la empresa de Botas Cuadra, dijo “hemos tenido varias revisiones en donde nos revisan todos los permisos, los CITES, y estamos al 100% de la norma, nacimos con esa idea y de cuidar las especies, vemos a futuro, para que siempre sea una industria que siga funcionando”.
