Para aprovechar en mayor profundidad la posición geoestratégica y económica de México en los próximos años, es indispensable fortalecer la infraestructura de comunicaciones y transportes precisamente para lograr un mayor rendimiento en la conectividad hacia los principales mercados internacionales de nuestro país. En este sentido, uno de los elementos de mayor incidencia en esta expectativa es el crecimiento del comercio exterior.
De acuerdo con datos del Inegi aquél ha rondado arriba de 6% en 2012 y es alimentado por el envío y recepción de mercancías a los Estados Unidos y Canadá, considerando también al resto de nuestros socios comerciales y las distintas dinámicas que se experimentan en sus mercados. Ahora bien, en concordancia con información de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, esta tendencia está directamente relacionada con el crecimiento en las operaciones en los puertos marítimos de México, el cual ha estado cercano a 6% en los últimos años. Sobre este punto, cabe agregar también que la CEPAL destaca que Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas se encuentran, incluso, entre los principales a nivel de América Latina en 2012, con un ritmo de operaciones arriba del 13%.
A lo anterior se hace necesario considerar la dinámica que tienen los diversos corredores e instalaciones portuarias que conectan hacia los mercados del extranjero, hacia los cuales se movilizan hidrocarburos, equipo audiovisual, productos del área automotriz, bienes intermedios y productos agrícolas que México exporta e importa. En este sentido, información del Inegi expone que cinco puertos carreteros que cruzan por Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas representan un 82% del comercio del país por carreteras hacia América del Norte. A ello se agrega también que los aeropuertos de México, Monterrey, Toluca, Progreso y Guadalajara concentran 93% de las exportaciones e importaciones hacia la misma región, mientras que en materia de ferrocarriles las líneas que atraviesan hacia Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas movilizan con 99% del movimiento mercantil por esta vía.
Esto lleva a reflexionar sobre las expectativas de crecimiento en la infraestructura de comunicaciones y transportes, congruente con una visión de mayor competitividad internacional. Sin duda el mayor desarrollo de infraestructura contribuirá en el fortalecimiento de la plataforma logística del país, que en su conjunto requiere de una fuerte presencia del Estado, la obligada participación de la iniciativa privada y, desde luego, de las empresas de transportación que desarrollan un esquema de operación multimodal. El reto de modernización y ampliación de la actual red de puertos marítimos, aéreos, así como de carreteras y desarrollo de ferrovías, deben ser —entre otros— los soportes del próximo Plan Nacional de Infraestructura 2013-2018, que será presentado en julio.
Dicho plan debe constituirse en uno de los ejes estratégicos de impulso al comercio exterior y de una más intensa vinculación de la plataforma logística nacional para un mejor desenvolvimiento con el mundo. El estudio 2012 del Banco Mundial que mide el índice de desempeño logístico pone a México en la posición 47 de 155 naciones con una ponderación de 3.06. El indicador que mide las percepciones de operación logística de un país y se genera con datos representativos de las formas en que se aprovecha la infraestructura para el comercio exterior, tiene en su escala al 1 como el peor resultado y al 5 como el nivel más óptimo. Para alcanzar nuevos horizontes, el gobierno mexicano debe contemplar áreas como la construcción de carreteras de manera transversal, nuevos caminos alimentadores, el desarrollo de nuevos proyectos de trenes, puertos marítimos en una perspectiva sistémica para aprovechar el cabotaje, así como el fortalecimiento aeroportuario, con la intención adicional de contribuir a mejorar la seguridad, calidad y eficiencia en los servicios que se prestan. Las áreas de oportunidad son bastantes, y la inversión pública y privada serán factores clave en este periodo.
Mirando hacia la integridad geoestratégica del territorio nacional, el nuevo plan gubernamental que surja en los próximos días y la forma en que se aprovechen los recursos, pondrá en una nueva posición del tablero de competitividad global a México para lograr mayor eficiencia en las cadenas logísticas y de conectividad portuaria mundial.
