La Inversión Extranjera Directa (IED) tiene como objetivo generar un vínculo económico y empresarial estratégico entre un inversionista extranjero y un país receptor, que sea perdurable.
Este tipo de inversiones trae consigo una serie de beneficios al país receptor, tales como transferencia de tecnología, generación de empleos, especialización del capital humano, eleva la productividad de la economía que la recibe, en la mayoría de los casos se presenta un incremento en el nivel salarial, impulsa el comercio internacional (exportaciones e importaciones) y, por lo tanto, eleva la competitividad del sector empresarial.
Con base en el Informe Sobre las Inversiones en el Mundo en 2019, generado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), México ocupa la posición número doce entre las 20 principales economías receptoras de IED, y es considerado como un país en desarrollo.
Lo anterior se logró gracias al comportamiento de la IED en 2019, la cual registró 32,921.2 millones de dólares (mdd), cifra 4.2% mayor que la cifra preliminar del mismo periodo de 2018 (31,604.3 mdd).
Se considera IED aquel capital que ingresa al país a través de tres conceptos: reinversión de utilidades, nuevas inversiones y transacciones entre compañías. Del total referido, 17,481.7 mdd (53.1%) se originaron por concepto de reinversión de utilidades; 12,826.8 mdd (39%) se originaron a través de nuevas inversiones, y 2,612.7 mdd (7.9%), por cuentas entre compañías.
Los flujos registrados de IED se canalizaron a la industria manufacturera en 15,540.7 mdd; servicios financieros y de seguros, 5,028.7 mdd; comercio, 3,193.0 mdd; información en medios masivos, 1,802.1 mdd; minería, 1,801.8 mdd; generación de energía eléctrica, agua y gas, 1,257.1 mdd; y los sectores restantes captaron 4,297.9 mdd. Estas inversiones provienen, principalmente, de quien ha sido el socio estratégico de nuestro país: Estados Unidos, seguido de España, Canadá, Alemania e Italia.
Estados Unidos invierte alrededor de 12,117.3 mdd en México
Merece primordial atención impulsar a nivel local acciones que permitan consolidar el sector empresarial, de tal manera que se fortalezca la confianza y la certeza de las nuevas inversiones extranjeras para México, las cuales pueden provenir de personas físicas o morales que busquen establecerse en nuestro país, de la aportación de capital social a sociedades mexicanas y de la transmisión de acciones por parte de inversionistas mexicanos a inversionistas extranjeros.
Existen diversas alternativas, como la de asesores especializados, que apoyan al sector empresarial a estructurar y consolidar sus empresas, así como a vincularse con inversionistas extranjeros confiables.
Fuente:
Carlos Pfister-https://www.publimetro.com.mx/mx/opinion/2020/09/08/inversion-extranjera-oportunidad-desafio-mexico.html