De acuerdo con el presidente de la Sección Empresarial para la Región Asia y Oceanía del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce), Sergio Ley, 2013 fue un año muy positivo para México.
Aunque destacó la firma de la Alianza del Pacífico y el crecimiento de 7% en las exportaciones manufactureras mexicanas, aseguró que el panorama para las negociaciones del TPP “no son halagüeñas”.
En entrevista con Notimex, expuso que el tema agropecuario para Japón es “uno de los escollos más importantes” que en la actualidad tiene la negociación.
“Cuando se invitó a Japón a formar parte del TPP, evidentemente era un actor económico importantísimo en el mundo de la actividad comercial del mundo, pero era obvio que haría más lento el proceso de negociación”, manifestó.
Descartó que el asunto sea archivado o quede pendiente, porque los beneficios están a la vista, pero previó que las negociaciones tengan que postergarse hasta la siguiente administración de Estados Unidos, que “es un jugador muy importante e interesado en el TPP”.
El experto en comercio exterior consideró que en el primer año del próximo gobierno estadounidense sí habrá un impulso importante, porque cualquier presidente que llegue tiene una gran fortaleza en su primer año de gobierno. Entonces podrá impulsarlo en el seno de ese país y con otros países, consideró.
COMERCIO EXTERIOR DE MÉXICO, EN TERRENO POSITIVO
En el caso de México, calificó a 2013 de positivo para la política comercial exterior, pese a que el factor petróleo influyó en menores exportaciones.
Expuso que con la aprobación de la reforma energética, el petróleo tendrá otro futuro dentro de la balanza comercial de México, aunado a que paulatinamente disminuirá la venta de energéticos a Estados Unidos, que en el corto plazo será autosuficiente en ese rubro.
En ese sentido, reiteró la importancia de apoyar el crecimiento de la manufactura, que aunque implica la creación de más empleos, también deben ser exportaciones con mayor valor agregado nacional.
“Porque a pesar de ese crecimiento sustantivo de 7% en el sector manufacturero, que no es nada despreciable”, no hay incidencia del crecimiento sustantivo de las exportaciones y con ello en la economía nacional, sostuvo.
Por ello, subrayó la necesidad de aplicar políticas públicas que “subsanen” y mejoren el incremento del valor agregado en las manufacturas mexicanas, mediante la sofisticación de productos con alto valor agregado,
El especialista del Comce también se refirió a las negociaciones entre México y Panamá para establecer un tratado comercial y dijo que el acuerdo beneficiaría a la economía mexicana y fortalecerlo como el país más industrializado de América Latina.
“Lo que enviemos a Panamá se distribuirá al resto de América Latina, incluso con países con los que no tenemos un tratado de libre comercio. Entonces yo creo que es importante esta alianza que tendremos con ese país”, subrayó.
Sobre la relación entre México y China, destacó que a pesar de la falta de diálogo político bilateral, el intercambio comercial se incrementó de 6,000 millones de dólares a 66,000 millones entre 2002 y 2012.
Admitió que de esa última cifra, México tiene “un déficit brutal”, porque el país sólo vende a China 9,500 millones de dólares y el resto, alrededor de 56,000 millones, es lo que el país asiático exporta al país.
Además, apuntó, de esas importaciones procedentes de China, 85% corresponde a bienes intermedios, que son componentes incorporados en las manufacturas que se hacen en México.
Por ello, descartó la conveniencia de restringir las importaciones provenientes de China, porque la industria nacional necesita esos bienes intermedios para fabricar productos y luego exportarlos.
De ahí la importancia de invitar, con políticas atractivas, a los proveedores de esos bienes intermedios a establecerse en México y así mejorar el nivel de las exportaciones mexicanas.
