La implantación de servicios como el de Uber , Cabify y Movil Ex ha supuesto un problema para las empresas, los taxistas y los Estados debido a la falta de regulación de este tipo de actividad.
México ha sido uno de los países pioneros en regular este tipo de servicios. De hecho, el país es el tercero a nivel mundial en uso de servicios de transporte privado de pasajeros.
Jalisco todavía no había regulado este problema y los conflictos entre los taxistas y los conductores de las empresas de transporte privado de pasajeros han sido frecuentes en los últimos meses.
La nueva regulación permite el funcionamiento de empresas de redes de transporte, que podrán coger y dejar pasajeros en cualquier lugar, pero sin tener derecho a hacer base en ningún sitio. Los socios conductores deberán tener una relación laboral con la empresa en la que prestan servicio.
La empresa queda obligada a pagar al Estado de Jalisco una determinada cantidad de dinero por cada viaje que realice y por cada permiso que obtenga. Esas cantidades irán destinadas al mantenimiento de la infraestructura vial.
