Los fondos se darán como préstamos de emergencia procedentes de las reservas de divisas de Japón, para contener un posible contagio de la crisis de la eurozona
Japón aportará más de 45.700 millones de euros al Fondo Monetario Internacional con la esperanza de contener un posible contagio de la crisis de deuda de la eurozona. Una apuesta que ya la directora de la institución monetaria, Christine Lagarde, señaló como un ejemplo a seguir.
«Esto es crucial. No sólo para la eurozona, sino también para Asia y para Japón, si queremos asegurar que la crisis está completamente superada», dijo hoy el ministro japonés de Finanzas, Jun Azumi. Los fondos se darán como préstamos de emergencia procedentes de las reservas de divisas de Japón. «Todavía no podemos ser optimistas sobre la situación en Europa, incluso si la zona casi está preparada para salir de la crisis gracias a los esfuerzos políticos», aseguró Azumi.
La contribución de Japón se suma a los más de 152.000 millones de euros ya prometidos por la eurozona, y se formalizará tras un encuentro en Washington esta semana entre los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los países del G-20.
«Este es un importante paso hacia adelante en el esfuerzo internacional en marcha para fortalecer la suficiencia de los recursos globales disponibles para prevenir y combatir crisis, y para promover la estabilidad económica global», estimó hoy Lagarde. «Agradezco el liderazgo y firme compromiso de Japón con el multilateralismo, e insto a los miembros del Fondo a seguir el ejemplo de Japón», agregó.
De hecho durante el encuentro en Washington se analizará la necesidad de ampliar los recursos del FMI para que el organismo pueda crear cortafuegos ante crisis económicas graves. Algo que ya sucedió con la europea, cuando el organismo anunció que sus recursos para préstamos podían ser escasos y pidió una ampliación en las aportaciones de sus miembros de casi 380.000 millones de euros.
Se estima que la aportación de Japón sea la más grande entre los miembros no europeos del FMI. Hasta ahora Washington ha evitado comprometerse con un incremento de recursos, mientras que China, Brasil, Rusia, India y Sudáfrica tienen previsto reunirse esta semana para decidir si apoyan también la medida. Hoy, de todas formas, Lagarde aseguró que la economía mundial le ha ganado algo de espacio para «respirar».
