La cifra fue una brusca ralentización respecto al tercer trimestre (+0,6 por ciento), debido a la caída del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE) y de Japón.
El PIB de la UE se redujo un 0,3 por ciento entre octubre y diciembre respecto de los tres meses precedentes y otro tanto ocurrió en la zona euro, lo que significó el primer descenso desde el segundo trimestre de 2009, destacó en un comunicado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
También hubo un descenso del 0,6 por ciento en Japón, tras el “fuerte repunte técnico” que había experimentado entre julio y septiembre (+1,7 por ciento) por la recuperación de una parte de la actividad tras la desaceleración de la producción por los efectos del tsunami a comienzos de año.
Dentro de Europa, los grandes países experimentaron una bajada a excepción de Francia, que avanzó un 0,2 por ciento, después de haber subido un 0,3 por ciento en el tercer trimestre.
Italia, que ya había retrocedido un 0,2 por ciento entre julio y septiembre, volvió a perder un 0,7 por ciento entre octubre y diciembre.
En esos tres últimos meses del ejercicio, las caídas fueron menos pronunciadas en el Reino Unido (-0,6 por ciento), España (-0,3 por ciento) o Alemania (-0,2 por ciento).
En la zona euro, los resultados más negativos, junto a los de Italia y a falta de datos de algunos miembros como Grecia, fueron los de Portugal (-1,3 por ciento), Estonia (-0,8 por ciento) y Holanda (-0,7 por ciento).
La otra cara del grupo de los países desarrollados la puso Estados Unidos, cuyo PIB progresó un 0,7 por ciento en el cuarto trimestre, dos décimas más de lo que lo había hecho en el trimestre precedente.
México avanzó un 0,4 por ciento, una cifra netamente inferior al 1,2 por ciento conseguido en el tercer trimestre.
Si se compara el cuarto trimestre de 2011 con el mismo periodo de un año antes, el PIB del conjunto de la Ocde subió un 1,3 por ciento, mientras la progresión constatada en el tercero había sido del 1,7 por ciento.
