Jesús Seade Kuri se convertirá en el próximo subsecretario para América del Norte en la secretaría de Relaciones Exteriores. Sustituirá a Carlos Sada Solana.
La máxima de Peña Nieto la replicará López Obrador: si (a Videgaray, y en este caso a Seade) lo conocen en la Casa Blanca, entonces lo mejor es que se quede a cargo del puesto.
Seade fue designado por López Obrador como su representante durante las negociaciones del TLCAN en la última etapa.
Con el nombramiento de Seade se acepta que la relación entre México y Estados Unidos se encuentra en un periodo de excepción pero al mismo tiempo se margina la posibilidad de colocar a un miembro del Servicio Exterior Mexicano (SEM), personajes con perfiles que han estudiado por años las relaciones internacionales.
Seade se curtió de experiencia como embajador de México ante el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), antecesor de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y como subdirector general de la Ronda Uruguay. Era la época de gloria de Carlos Salinas de Gortari cuya proyección apuntaba hacia la OMC.
Su perfil embona en la remodelada torre de Alfonso Reyes en la Condesa, es decir, en la secretaría de Economía. Sin embargo, López Obrador prefiere colocarlo en un área en la que ha estado trabajado durante los últimos meses.
Entre las funciones del subsecretario de América del Norte destacan las siguientes: ser el contacto cotidiano de la Embajada de Estados Unidos en México, coordinar y estar al tanto de las acciones del resto del gobierno de México con Estados Unidos, ser filtro de lo que deba de atender el canciller y tener claras las líneas de comunicación entre la próxima embajadora mexicana en Washington, Martha Bárcena, Palacio Nacional y la propia cancillería.
Y por supuesto, lo que Seade deberá dominar a partir del sábado será la operación de los 50 consulados mexicanos en Estados Unidos.
No cabe duda que Marcelo Ebrard, Martha Bárcena y Jesús Seade tendrán la difícil misión de lidiar con Donald Trump, un personaje que entiende la diplomacia como un mundo salvaje.
