El premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, dijo que en México todo funciona bien menos la tasa de crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB), aunque manifestó optimismo de ver un caso de una “economía milagrosa”.
Al participar en la 23 Convención de Aseguradores del país, el académico dijo que la actual tasa de crecimiento no está mal, pues ha habido un progreso constante; sin embargo, “algo finalmente no está haciendo el click”.
“Soy optimista de que este crecimiento va acelerarse, México es cada vez más exitoso en el mundo, el trabajo en el país se ve con ojos favorables, pero sigo esperando ver un caso de una economía milagrosa”, afirmó.
Respecto a otros logros de la economía mexicana, Paul Krugman mencionó los avances en materia educativa, servicios sociales, estabilidad política y Estado de Derecho, aunque sin ahondar con mayor detalle.
En el mismo evento, pero minutos más tarde, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, replicó al premio Nobel de Economía al asegurar que el país ha hecho una serie de reformas que han impulsado la producción.
“Yo creo que les quedó debiendo el señor Krugman, porque México sí está haciendo las reformas estructurales; es muy notoria la de telecomunicaciones, en competencia, la laboral, la educativa y ya se están encaminando otras”.
El titular del instituto central estimó que las reformas estructurales que impulsa el gobierno federal tienen el potencial de abonarle entre 1 y 1.5 puntos porcentuales al crecimiento económico del país y que en adición a un mayor dinamismo de la actividad internacional, hacen que la meta de expansión de 6% sea alcanzable.
Actualmente, el potencial de crecimiento del PIB mexicano es de 3.5 y 4%, agregó. “El entorno externo nos puede añadir un punto porcentual, lo que nos llevaría a un crecimiento de 4.5% y con las reformas estructurales hablamos de tasas de entre 5% y 6%”, dijo.
El gobernador de Banxico insistió en que el país debe preparase para un entorno donde las principales economías avanzadas reviertan su actual postura de política monetaria expansiva.
Y es que existe la posibilidad de que las tasas de interés en esas naciones empiecen a subir en algunos años, lo cual afectará los flujos de capital que han llegado a economías emergentes como México.
