El director de Cepal para México y Centroamérica, Hugo Beteta, aseguró que aunque México exporta muchos bienes “aún importa más”, lo que ha provocado que la economía del país haya sido “de las menos dinámicas del mundo durante la década 2000-2010”.
Beteta, que participó en una sesión de los Conversatorios Iberoamericanos que organiza en México la oficina de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), aseguró que el 70 % de las exportaciones mexicanas se centran en unas pocas industrias como automóviles, partes automotrices, electrónica y maquila.
Sin embargo, valoró los esfuerzos por diversificar las ventas al exterior, al asegurar que durante la década de los setenta el petróleo representaba el 70 % de los ingresos por exportaciones, mientras que en 2007 el porcentaje por venta de crudo se redujo al 20 %.
Según Beteta, exministro de Finanzas Públicas de Guatemala, la mayoría de las exportaciones está en manos de unas 300 empresas, gran parte de ellas relacionadas con multinacionales, y sólo el 20 % de las manufacturas mexicanas de exportación pertenecen a marcas nacionales.
El directivo de Cepal consideró, además, que México no ha sabido consolidar el proceso de producción transfronteriza gestado con Estados Unidos y Canadá tras la firma en 1994 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Hasta ahora México no se ha integrado adecuadamente con los socios por falta de programas, estrategias y proyectos para aprovechar el acceso preferencial a esos mercados”, sostuvo Beteta.
Entre las debilidades de la economía mexicana, citó la falta de fortaleza del mercado interno, unos salarios “estancados” y la falta de financiación al desarrollo.
En el mismo acto, el presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (COMCE), Valentín Díez Morodo, defendió la internacionalización de la empresa mexicana y aseguró que el país, décima segunda potencia exportadora mundial, “ha llegado al sitio que se merece” en esta actividad.
Asimismo, destacó el descenso de la dependencia exportadora con Estados Unidos, que llegó a recibir más del 90 % de la ventas al exterior mexicanas, mientras que actualmente representa un 80 % y ha sido reemplazado por mercados como la Unión Europea y América Latina.
Por su parte, el subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería mexicana, Rubén Beltrán Guerrero, dijo que México tiene “una clara estrategia hacia Latinoamérica y ha alcanzado el liderazgo”, con una inversión en la región de 50.000 millones de dólares en la última década.
Beltrán coincidió con Beteta en la necesidad de que México continúe estrechando sus relaciones con Brasil porque “si le va bien a este país, le irá bien a México”, ya que los ojos de los inversores están puestos en la región.
En un mensaje grabado, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, aseguró que la “globalización ha llegado al empresario de América Latina” y que el proceso de internacionalización de la empresa latinoamericana “es de los más vigorosos”.
