La inminente decisión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de aumentar su tasa de interés, generará incertidumbre en los mercados emergentes en general y en México en particular, según analistas y economistas en Nueva York.
El consenso abrumador en Estados Unidos y las propias señales ofrecidas por la directora de la Fed, Janet Yellen, apuntan a que este organismo anunciará el próximo miércoles un alza en su tasa de interés, que desde diciembre de 2008 se mantiene en cero.
Al alza en la tasa de interés de la Fed seguiría un incremento de iguales dimensiones (25 puntos base) por parte del Banco de México (Banxico) durante su reunión del 17 de diciembre, un día después del anuncio de la Fed, de acuerdo con el consenso del mercado.
En un informe difundido este fin de semana, el banco de inversión Merrill Lynch afirmó que el alza de Banxico “ayudará a reducir la volatilidad financiera”, aunque de acuerdo con su análisis en realidad no existen las condiciones en México para justificar un alza de interés.
El banco argumentó que la inflación en México se encuentra muy por debajo del objetivo de 3% de Banxico, además de que su “potencial productivo es negativo y probablemente seguirá así en 2016, en tanto que el crecimiento es limitado por la consolidación fiscal y por débiles exportaciones”.
“Las condiciones internas (de México) no requieren un alza en las tasas de interés. De hecho, considerando las condiciones internas, la caída de los precios del crudo y las débiles exportaciones, es más fácil abogar por un recorte que por un alza en las tasas”, precisó el análisis.
Merrill Lynch aseguró no obstante que dado que Banxico no ha intentado cambiar la expectativa de que seguiría a la Fed en su decisión de incrementar tasas de interés, un alza es probable, aunque México ejecutaría menos aumentos subsecuentes que la Fed durante 2016.
Mientras tanto, economistas de Naciones Unidas (ONU) presentaron otro tipo de riesgos para los mercados emergentes, en general, que se derivarán de la decisión probable de la Fed.
En su informe Situación y Perspectivas de la Economía Mundial (WESP), presentado esta semana en Nueva York, la ONU indicó que el alza inminente de la Fed y la baja probable de tasa del Banco Central Europeo y del Banco de Japón conducirían a una apreciación del valor del dólar en 2016.
Asimismo, asentó que “los riesgos de una más pronunciada salida de capital de economías en desarrollo y en transición son sustanciales. En el corto plazo, la liquidez en los portafolios podría secarse y los costos de financiamiento podían aumentar abruptamente” tras la decisión de la Fed.
Las reacciones en el mundo en desarrollo ejercerían presión en los tipos de cambio, los precios de las acciones y las reservas internacionales, advirtieron economistas de la ONU.
En el mediano plazo, además, las economías emergentes deberán enfrentar menor liquidez en los mercados financieros y en los precios de materias primas, así como un mayor nivel de aversión al riesgo, lo que supondrá nuevos retos para las políticas monetarias, fiscal y cambiarias, apuntó la ONU.
