En efecto, Martínez Guajardo afirma en su importante obra que “ya con el ejército convencionista derrotado y la paz restablecida, en septiembre de 1916 Carranza convocó a la creación de un Congreso Constituyente para iniciar un periodo único de sesiones el 1 de diciembre y presentar el proyecto de una nueva Constitución que contenía conceptos sociales incluyentes”.
Agrega que “se plasmaron en ella reformas integrales en la educación, agrarias, obrero-patronal así como de recursos naturales vigilados por el estado, las relaciones familiares y el divorcio; el municipio libre y la creación de los ayuntamientos elegidos directamente; incluyó también la autonomía del poder judicial institucionalizando los principios fundamentales de la Revolución Mexicana fortalecidos con las normas jurídicas expedidas desde 1857. Esta carta magna fue presentada con todo entusiasmo por don Venustiano Carranza y con algunas modificaciones fue aprobada por 209 Diputados Constituyentes que promulgaron y firmaron en la ciudad de Querétaro el 5 de febrero la nueva Constitución de 1917. Una vez aprobada, Carranza expide convocatorias para nuevas elecciones. Don Venustiano conocido como el varón de Cuatro Ciénegas se lanza como candidato por el Partido Liberal Constitucionalista y gana ampliamente, tomando posesión posteriormente como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y desde entonces se siguen llevando a cabo elecciones democráticas respetando el principio del Sufragio Efectivo No Reelección”.
Martínez Guajardo afirma que Carranza se percató durante su estancia en el puerto de Veracruz -entonces el más importante del país en materia de comercio internacional- que de acuerdo a la Ordenanza General de Aduanas Marítimas y Fronterizas de 1891, los despachos aduaneros eran gestionados en su mayoría por extranjeros que no contaban con domicilios locales ni tenían responsabilidades definidas.
Don Venustiano ya como Presidente de México y fundamentándose en la nueva Constitución, “establece obligaciones y derechos al reglamentar la función como coadyuvantes del Estado en la recaudación, cuidando la salud pública y la seguridad de la nación y decreta la figura legal del Agente Aduanal el 15 de febrero de 1918”.
De esta manera, la figura del Agente Aduanal cumplirá 100 años en funciones representando al Comercio Exterior Mexicano. Sin duda alguna muy importante la figura del Agente Aduanal. Hasta pronto.
