Añadió que la industria automotriz de México “puede jalar al resto de la economía”, ya que por cada empleo que se genera en el sector, impacta a 18 o 20 empleos a su alrededor, pero, advirtió, que para que eso suceda es necesario que produzca una mejoría en los salarios mínimos de los trabajadores.
Cuando se le preguntó si un incremento de los salarios haría que las empresas se fueran del país, respondió: “esa es una tontería; no se irían”.
“El salario en el sector automotriz representa menos del 10 por ciento. Simplemente lo que se gasta en energía y seguridad social es mayor que lo que se gasta en salarios. Nada más en energía se gasta más”, explicó.
Señaló que el problema es que “en México se sigue pensando que no tiene nada más que mantener una mano de obra barata, que las cosas sigan fluyendo, y que algún buen día, los salarios van a incrementarse”, y ha sucedido lo contrario. “Ahí están las estadísticas. Las hemos venido publicando, los sindicatos lo han estado viviendo y ahí están los datos”.
Expresó que esa actitud es “muy lamentable porque la oportunidad (que tiene México) es única. El presidente Peña Nieto puede estar dejando pasar una oportunidad que pocas veces se le presenta a un Presidente para cambiar el panorama, para cambiar el discurso y la relación con los trabajadores”.
Se debe “pensar en un programa para mejorar los salarios mínimos y los ingresos de los trabajadores, teniendo como pauta a los trabajadores de la industria automotriz. En cada época histórica hay un sector de la economía que puede jalar a la nación. Hace unas décadas fueron los trabajadores petroleros, hoy son los automotrices los que pueden jalar a esta nación. Nadie está manejando más recursos que los que está moviendo el sector automotriz. Hace un par de semanas, General Motors anunció una inversión en México de 6,000 millones de dólares. Esa es una barbaridad de dinero. Por eso digo que hablar de oportunidad no es sólo una palabras, es una realidad”.
El prestigiado académico explicó que la México “es uno de los cinco sitios más atractivos, demás frenético desarrollo de todo lo que tiene que ver con el sector automotriz, en el mundo. Y esas son palabras mayores. Eso es decir bastante”.
Indicó que el “boom” que experimenta el sector automotriz en México continuará en los próximos tres años y “probablemente” se prolongará hasta cinco años, debido a que en este momento la industria automotriz en el mundo vive un “momento transicional” en el que se definirá el tipo de automóvil del futuro y, mientras tanto, dijo Covarrubias, se trasladarán inversiones hacia los países emergentes como México de industrias productoras de automóviles de combustión interna.
Antes de concluir la entrevista, el doctor Covarrubias añadió que México es el séptimo productor de autos en el mundo y el primer exportador a Estados Unidos, por encima de Europa, por encima de Japón y los países asiáticos.