La industria nacional tiene que prepararse para la entrada en vigor del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), aseguró Eugenio Salinas, presidente de la comisión de comercio exterior de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
Al hablar de la modernización de la industria nacional rumbo al TPP, adelantó que la industria se tiene que adecuar, para mantener vigentes las normas y conceptos que se utilizan en el comercio internacional.
“Tenemos que aprender que el comercio ya no es de bienes y servicios finales, sino que en el comercio interactuamos como cadenas de valor. Eso lo sabemos desde la época de maquiladoras y un gran ejemplo es la industria de automóviles, que es un modelo al que tenemos que movernos”.
En segundo lugar, dijo, todo lo de comercio electrónico va a ser indispensable. “En el tratado hay una serie de mecanismos, de informes, de maneras de hacer licitaciones públicas, lo que va a encaminado a que tengamos un muy buen sistema de tecnologías de la información completamente actualizado”, expuso.
Otros temas en los que la industria nacional tiene que poner atención son las cuestiones de cuidado del medio ambiente y el respeto de las leyes laborales.
Son cosas que cada vez más se enfatizan, agregó, y como se dice en el argot de los negociadores tienen más dientes para que esto se aplique y se exija a los países con los que queremos comercializar, que tiene que ver con cada país y su respectiva legislación.
“Estamos entrando a una nueva era con estos nuevos mecanismos que sobrepasan los tratados bilaterales que tuvimos en años anteriores. Negociar con 11 países fue complejo, a pesar de que teníamos tratados con seis de ellos”, expresó.
En una de las últimas cláusulas del TPP se menciona que entra en vigor hasta que seis países completen al menos el 85% del PIB medido al 2013, lo que implica que es necesario que EU y Japón sean parte del tratado para que entre en vigor, lo que se estima suceda en los primeros meses de 2017.
El presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la Concamin explicó que una vez firmado el tratado, el presidente Obama lo presentará al Congreso para su ratificación. En el caso de México el presidente Enrique Peña Nieto también lo presentará a los legisladores. “Se esperaría que se entregue al Senado a partir del segundo semestre de 2016”, indicó.
