La inflación en el país registró por segundo mes consecutivo deflación al mostrar en mayo de 2010 una cifra negativa ubicada en 0.63%, nivel que no se había observado desde que se implementó, en 1973, el cálculo del índice nacional de precios al consumidor.
Las menores presiones inflacionarias se derivaron básicamente de la baja en precios de los productos agrícolas, como las frutas, verduras que pasaron de 10.40 a 1.32% de abril a mayo de 2010, aunque también tuvieron incidencia las reducciones mostradas en la electricidad y gas que disminuyeron 16.07 y 3.11%, respectivamente.
El Banco de México (Banxico) dentro de su reporte, destacó que la inflación correspondiente al quinto mes a tasa anualizada se estableció en 3.92%, comparado con el nivel de abril (4.27%), representó un retroceso de 0.35 puntos porcentuales.
En mayo de este año, los Precios al Consumidor registraron una variación negativa gracias a que otras ciudades del país (etapa que inició en abril) entraron al subsidio a las tarifas de electricidad con la temporada de calor (mismo que se revertirá en octubre y noviembre de este año), así como a la baja mayor a la prevista de algunos precios calculados de productos agropecuarios.
La inflación subyacente no siguió el mismo comportamiento de baja, ya que durante mayo de 2010, este indicador avanzó 0.24% para llegar a una tasa anualizada de 4.10%, provocado fundamentalmente por los incrementos presentados en la parte del subíndice de servicios sobre todo relacionado con los paquetes turísticos.
El índice de precios no subyacente durante el quinto mes de este año reportó una cifra negativa de 3%, por lo que a tasa anual se ubicó en 3.41%, derivado de las contracciones registradas en los precios de los productos agrícolas.
El subdirector de mercados financieros de Santander, Salvador Orozco, destacó que el reporte de la inflación fue buenos, debido a que la inflación anualizada se encuentra debajo de 4%, aunque este nivel podría ser coyuntural.
Pronosticó que agosto y septiembre repuntará la inflación, hasta 5%, resultado de los incrementos en productos agrícolas, pero sobre todo por los precios de útiles escolares y colegiaturas.
