Este año está siendo especialmente duro para la industria del transporte marítimo ya que siguen sin aumentar los volúmenes en el sector. Esta situación se prolonga desde hace ya unos años y las empresas han optado por dos tipos de soluciones diferentes.
Por un lado están aquellas empresas que han adoptado medidas para reducir los costes. Estas empresas son las más importantes del sector, como ocurre con Maersk Line o CMA CGM. Entre las estrategias adoptadas se incluye la creación de alianzas entre empresas líderes para reducir los costes y conseguir fletes más beneficiosos.
Aunque China se ha opuesto a la Alianza P3, las grandes navieras no se han rendido y Maersk ya ha anunciado una nueva alianza junto con Mediterranean Shipping Co., mientras que los expertos afirman que CMA CGM estaría también pensando en buscar un nuevo socio.
En el lado contrario están aquellas empresas que han optado por la reducción de tarifas de flete para atraer a más clientes. Según el informe Drewry Container Forecaster 2Q14, esta estrategia ha llevado a algunas empresas a firmar contratos con precios inferiores a los aplicados en 2013, lo que a la larga supone unos menores ingresos.
Frente a esta situación, los expertos defienden que una bajada de costes es imprescindible para que las empresas puedan reducir las tasas de flete con el objetivo de ser más competitivas, pero garantizando a la vez la viabilidad de la empresa.
