El Director General Pascal Lamy dijo lo siguiente: “En este décimo aniversario y al contemplar el próximo decenio, deseo expresar dos deseos. El primero es que la participación de China en la OMC nos ayude a todos a mantener en movimiento esta Organización hacia un comercio más abierto y justo. El segundo es que la importancia de la OMC para China siga creciendo y le ayude a abordar los desafíos que le plantea su reforma. China ha sido y debe seguir siendo importante para la OMC. La OMC ha sido y debe seguir siendo importante para China.” El Director General dijo lo siguiente.
Pascal Lamy: “Es un gran placer para mí unirme a China, en la celebración del 10 º aniversario de su adhesión a la OMC”
Diez años es un largo minuto en la historia milenaria de China. Y sin embargo, estos diez años han sido testigos de una transformación sin precedentes de la economía china y la sociedad.
Mi primer viaje a China fue en la década de 1980, acompañando al entonces Presidente de la Comisión Europea en su primera visita a Den Xiaoping. Bicicletas en ChangAn la calle eran la regla. Los coches eran la excepción. He viajado con frecuencia a China a finales de los años 90. La agricultura y los automóviles fueron las áreas de especial interés para China, ya que finalizó su adhesión a la OMC. Diez años más tarde, las calles de Beijing están llenas de coches de la familia, no bicicletas. China se ha convertido en el mayor productor de automóviles y el mercado en el mundo. La agricultura china se ha vuelto más productiva y eficiente. Millones de campesinos chinos se han trasladado a las ciudades, empleado por un sector en rápida expansión industrial, incluidas las empresas multinacionales que han entrado en China a una velocidad sin precedentes desde 2001 y desempeñó un papel clave en la creación de una red de cadenas de valor mundiales.
Milagro de crecimiento de China no comenzó en diciembre de 2001. Es anterior a su entrada en la OMC. Pero adhesión a la OMC era un medio para anclar las reformas y llevar a cabo la transformación. Miembros de la OMC ha servido como un estabilizador y el acelerador en el desarrollo económico de China del despegue.
La adhesión de China a la OMC fue decisiva en varios aspectos.
El objetivo de convertirse en un miembro de la OMC actúan como una palanca para el proceso de modernización interna.
Que generó la confianza de los inversionistas extranjeros que han sido actores clave en la China del despegue a través de la inversión extranjera directa y transferencia de tecnología.
Miembros de la OMC también apuntaló chinos crecimiento de las exportaciones con una potente póliza de seguros contra el proteccionismo.
Los compromisos asumidos por China como parte de su entrada en la OMC exigían. De hecho, muchos van más allá de lo que otras economías emergentes habían aceptado en el pasado. Sin embargo, China primero tomó la decisión de reformar su economía para su propio bien, y entonces decidió unir estas reformas en la OMC. Fue el resultado de una elección interna que vio en la apertura de la economía china una manera de crecer, desarrollarse, para reducir la pobreza y ofrecer a los ciudadanos chinos con un futuro digno. Y los resultados han sido impresionantes, también a causa de las políticas de acompañamiento puesto en marcha en paralelo con la apertura comercial.
Adhesión a la OMC fortalecido China y ayudó a sentar unas bases más sólidas para el desarrollo futuro de China.
Pero a medida que China desarrolla, sino que también tiene que lidiar con enormes desafíos, tales como los desequilibrios regionales de distribución y los ingresos, la necesidad de reforzar las redes de seguridad social, degradación ambiental y el envejecimiento de la población. También está trabajando para lograr un mayor equilibrio entre la demanda externa e interna, para fomentar un ambiente de negocios amigable y una mejor protección de la propiedad intelectual.
Al igual que China se enfrenta a estos retos, el sistema de comercio mundial también está siendo puesta a prueba. El retraso en la conclusión de la Ronda de Doha que plantea dudas sobre la capacidad de la OMC para ofrecer mayor apertura del comercio y la regulación del comercio mundial. Detrás de esta imposibilidad se encuentra una cuestión clave para que los miembros de la OMC debe responder: ¿cuál es el equilibrio de derechos y responsabilidades entre los países desarrollados y las economías emergentes? La respuesta a esta pregunta es la clave para desbloquear la Ronda de Doha, como lo hace con abordar las negociaciones sobre el cambio climático bajo la CMNUCC.
Por otro lado, la OMC corre el riesgo derrumba bajo el peso de las expectativas excesivas, especialmente en áreas donde su papel es sólo modesta, como en el tratamiento de la economía mundial desequilibrios macroeconómicos o las fluctuaciones monetarias.
Sin embargo, la lección aprendida de la reciente crisis económica mundial es que la OMC tiene un papel importante que desempeñar como un baluarte contra el proteccionismo. Esto es particularmente cierto en China, que habría sido mucho más severamente afectados por las medidas proteccionistas, dada su importancia en el comercio mundial. La OMC ha protegido hasta ahora de China contra el proteccionismo de alta intensidad durante la crisis.
Mirando hacia el futuro, como un miembro clave de la familia de la OMC, el papel de China y su influencia será vital en nuestro esfuerzo colectivo para avanzar en la apertura comercial y la regulación del comercio global.
Y esto a su vez está vinculada a la continuación de la reforma de China y el proceso de apertura. Es comprensible que el ritmo de esas reformas es un tema de debate dentro de China. Pero el mejor argumento a favor de dicha política es que la apertura del mercado, junto con las políticas nacionales adecuadas, han trabajado para este país, así como para sus socios comerciales. Anclaje en las reformas de la OMC aún más del sector servicios de China o una mayor apertura de sus mercados de contratación pública puede traer ganancias de bienestar y puede ayudar a sostener el crecimiento de China en las próximas décadas. China también puede ofrecer enormes oportunidades de crecimiento en otros países. Creciendo juntos es más estable y sostenible que crece solo.
Hoy en día, la economía china y su influencia se hace mayor y más fuerte que diez años. Como una potencia global, es natural que las expectativas de otros países en China también han crecido. La participación de China y el apoyo son vitales en cualquier acción colectiva para enfrentar los desafíos globales. Con las dificultades económicas de hoy en todo el mundo, determinación y liderazgo están en necesidad desesperada. Todos necesitamos una actitud proactiva de China.
Me sentí alentado especialmente por el anuncio del Presidente Hu Jintao en el Festival Cumbre G-20 que China proporcionará servicio y el acceso libre de cuota de mercado del 97% de las exportaciones de los países más pobres del mundo. Este es un buen ejemplo de liderazgo y muestra que China está dispuesta a compartir su prosperidad creciente con otros países y asumir más responsabilidad global a medida que crece.
El presidente Hu, me gustaría darle las gracias por este apoyo oportuno para nuestro trabajo en la OMC.
En este décimo aniversario, y mientras esperamos para la próxima década, tengo dos deseos que me gustaría expresar.
La primera es que la participación de China en la OMC nos ayuda a todo ello dentro de esta organización en el movimiento hacia un comercio más abierto y más justo.
La segunda es que la relevancia de la OMC para China sigue creciendo y ayuda a este país para hacer frente a sus necesidades de reforma.
China ha sido y debe seguir siendo importante para la OMC. La OMC ha sido y debe seguir siendo importante para China.
Gracias por su atención.
