La carne que se produce en los rastros Tipo Inspección Federal cuenta con los más altos estándares de sanidad e inocuidad lo que le permite competir en los mercados internacionales, al estar libre de sustancias prohibidas como el clembuterol, además de que son detonantes económicos para las regiones donde se llegan a ubicar y representa un activo para las empresas formales mexicanas dedicadas a la producción y procesamiento de cárnicos.
En entrevista Efraín Resendiz director del departamento de comercio de Su Karne, empresa que se ubica entre los 3 primeros lugares de productos cárnicos a nivel mundial, garantizó que la calidad de carne nacional es altamente competitiva en el mercado mundial.
La empresa que es líder en la producción de carne de res en México y América Latina sacrifica en promedio un millón de cabezas al año, procesa 19 de cada 100 kilos que se consumen a nivel nacional y ha sido reconocida por la calidad de sus productos por instituciones como la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) en México, el departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), El ministerio de Agricultura y Forestal de Japón( MAFF), la National Veterinary Research & Quarantine Service de Corea (NVRQS), y el Centro de Sanidad de Rusia.
Al contar con la más alta tecnología participa permanentemente y de manera voluntaria en el programa de Buenas Prácticas y Proveedor Confiable que garantiza que sus productos están encaminados a proteger la salud de sus consumidores. “En México las reglas de inocuidad son tan estrictas que sería imposible que en un centro que vende carne certificada entre ese tipo de productos contaminados” con clembuterol u otras sustancias prohibidas.
Consideró que las medidas que se aplican en el sector por parte de las autoridades federales deben ser más estrictas en el mercado informal ya que además de poco control en los rastros municipales, un porcentaje importante se sacrifica clandestinamente sin las mínimas medidas de seguridad.
“Hay preocupación porque cuando se certifican la carne para su exportación a otra nación, están certificando al país y a su sistema de inspección, entonces podrían prenderse algunos focos rojos en los países que nos compran y hay un riesgo de que se detengan las importaciones eso sería lo que pudiera llegar a afectar”.
La empresa que al cierre del 2010 logró la exportación de 70 mil toneladas de carne a 16 países del mundo con un valor de 350 millones de dólares, genera cientos de empleos directos en sus cuatro plantas instaladas en el país, Sinaloa, Nuevo León, Baja California, y Michoacán, además de haber incursionado al mercado de Nicaragua con la instalación de una planta.
