Para que exista competencia en la venta de gasolinas se requiere productos diversos y distribuidores ligados o no a comercializadores mayoristas que por medio de ductos, pipas y terminales de almacenamiento amplíen la oferta para los gasolineros expendedores. Sin embargo, Petróleos Mexicanos (Pemex) llevó a cabo estas actividades durante más de 75 años, por lo que el arrendamiento de su infraestructura y los proyectos privados son una condición para que exista el mercado que el gobierno quiere arrancar en el 2018.
De acuerdo con el último reporte de la subsidiaria Logística, Pemex tiene 81 terminales de almacenamiento y reparto, de las cuales 64 se ubican en tierra y 17 son para almacenamiento marítimo. En total, la capacidad de almacenamiento actual es de 21 millones 281,025 barriles, es decir, 13 veces o días de demanda nacional de petrolíferos, según los reportes de ventas internas de Pemex, que incluyen lo que se distribuye tanto de la producción como la importación que realiza la estatal.
Sin embargo, en almacenamiento terrestre hay apenas un total nacional de 7 millones 534,424 barriles de capacidad, o sea, 4.6 veces la demanda diaria de petrolíferos. Las terminales portuarias tienen a su vez una capacidad de 13 millones 746,601 barriles, que alcanzan para 8.4 días de demanda.
Cabe recordar que la distribución no es igual en todo el país, con lo que las zonas de mayor demanda, como el Valle de México, tienen apenas dos días de almacenamiento. En contraste, Estados Unidos cuenta con una capacidad promedio de 30 días.
Pemex Logística posee además 119 tramos de ductos que suman 16,123 kilómetros para una capacidad diaria de 9 millones 916,000 barriles de productos, que son seis veces la demanda interna actual. Según la Comisión Reguladora de Energía (CRE), los privados podrán arrendar aproximadamente 25% de esta capacidad de almacenamiento y 38% de transporte.
Privados
Los proyectos considerados “firmes” por el gobierno federal por parte de privados son el poliducto de Monterra Energy, con una terminal de almacenamiento y un poliducto de 270 kilómetros que irá del puerto de Tuxpan, Veracruz, a Tula, Hidalgo, con una capacidad de 100,000 barriles diarios. También está el poliducto INI4, de Invex, con tres terminales de almacenamiento y un poliducto de 265 kilómetros que irá de Tuxpan a Tizayuca, Hidalgo, que transportará 140,000 barriles diarios.
En el norte está el poliducto Frontera Norte de las compañías Dos Águilas y Howard Energy, que tendrá cuatro terminales de almacenamiento y un poliducto de 460 kilómetros que transportará 90,000 barriles diarios de diesel y turbosina desde Corpus Christi, Texas, hasta Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Santa Catarina, Nuevo León. Y también de Tuxpan al centro se llevará a cabo el proyecto de Sierra Oil and Gas, Grupo TMM y TransCanadá, que consiste en una terminal marítima, una de almacenamiento y reparto terrestre y un ducto de 265 kilómetros y capacidad operativa de 100,000 barriles diarios.