El organismo explicó que los recursos provenientes de esta emisión tendrán como objetivo promover el adecuado funcionamiento de la empresa acompañado de un manejo prudente de sus finanzas, además de que se utilizarán para proyectos de inversión estratégicos.
El bono colocado por Pemex se realizó en tres tramos, el primero por 750 millones de dólares con vencimiento en febrero de 2019 y un rendimiento de 5.50 por ciento; el segundo por mil 250 millones de dólares con vencimiento en febrero de 2021 y un rendimiento de 6.375 por ciento.
Mientras que el tercer tramo se realizó por tres mil millones con vencimiento en agosto de 2026 y un rendimiento de 6.90 por ciento.
Pemex informó que entre los principales inversionistas a los que va dirigido el bono se encuentran fondos de pensiones, administradores de portafolios e instituciones financieras, principalmente de Estados Unidos y Europa, y se contó con la participación de cuentas en Asia, México y Medio Oriente, entre otros.
Previamente, Pemex informó que analiza recortar más su nómina este año, luego de haberla podado un 7.5 por ciento en 2015, ante la posibilidad de un nuevo ajuste del gasto debido al derrumbe de los precios internacionales del crudo.
La petrolera cerró el año pasado con 145 mil 741 empleados fijos, unos 11 mil 735 menos que al cierre del año previo, según datos de la empresa.
Una fuente del departamento de Recursos Humanos dijo que el 80 por ciento del personal desincorporado fue jubilado y que la totalidad era de áreas no sustantivas y administrativas. La medida representó ahorros por unos 8 mil millones de pesos.
Consultado sobre el tamaño del recorte de nómina previsto para el 2016, la fuente dijo que aún está bajo consideración, aunque se estima que sea de un 30 por ciento del total de los empleados, y otros en el rango de 11 mil a 13 mil trabajadores.
La emisión del bono de Pemex y el anuncio de recorte en su plantilla laboral, se da en el marco de un déficit de la balanza petrolera por 9 mil 855 millones de dólares, que se da por primera vez en el país, debido a las caídas en el precio y producción de petróleo a nivel mundial.
Ante ello, el economista en jefe de JP Morgan, Gabriel Lozando, comentó que el déficit de la balanza petrolera no es un asunto alarmante, pues era de esperarse por el contexto global que provoca la caída en la producción y precios del petróleo, aunque refleja la necesidad de que se mejoren otros frentes como las exportaciones manufactureras, pues las caídas en el crudo van a seguir.
Por su parte, José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) y académico del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM), alertó que en los próximos meses, el déficit de la balanza petrolera continuará, no sólo porque persistirán los bajos precios del petróleo a nivel mundial, sino porque no se tiene registró de un crecimiento en el sector industrial que evite la importación de insumos petroleros.
Horizonte energético
Inevitable ajuste
Pemex debe demostrar que puede reducir los costos, hacer mejores inversiones y acelerar alianzas con otras empresas, dijo el subsecretario de Finanzas, Miguel Messmacher. Tiene que presentar un plan de ajuste creíble que garantice que puede ser sostenible por sí solo en un escenario de precios del petróleo más bajos de lo que han sido acostumbrados. Pemex ha estado luchando después de que el precio de las exportaciones de petróleo de México cayó 76 por ciento en los últimos 18 meses en medio de una caída de los precios mundiales del crudo.
Recorte en Petrobras
Petrobras reducirá 30% de 5,300 cargos gerenciales, como parte de una reestructuración que le permitirá además ahorrar 450 mdd al año.
La petrolera brasileña enfrenta desde 2014 un escenario negro que combina la brusca caída del precio del crudo, el fuerte retroceso del real ante el dólar y un megaescándalo.
“Tenemos que adaptarnos a esa nueva realidad que se impone por el nuevo escenario de la industria, pero también por un momento de investigación de irregularidades dentro de la compañía que ayudaron a generar la crisis”, dijo el presidente de la compañía, Aldemir Bendine.
La nueva estructura busca fortalecer la gobernanza de la compañía a través de un mayor control y elimina las nominaciones políticas.