El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es un tratado que lleva más de 20 años en vigencia, pero que con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos corre el riesgo de ser modificado o incluso eliminado. Pero para hacer frente a la renegociación, México cuenta con su densidad demográfica como una ventaja frente a sus socios comerciales.
“Todo mundo sabe que uno de los grandes tesoros de México, como lo hemos visto en los últimos 10 a 30 años, es su mano de obra. Gente joven, preparada, productiva, que crece rápidamente. En un mundo en el que la mano de obra calificada esta escasa, México es una minita de oro”, comentó Jean-François Perrault, vicepresidente senior y economista en jefe de Scotiabank.
Perrault considera que con esto el país tiene un mejor apalancamiento frente a los otros dos países miembros del TLCAN.
“Yo creo que eso es algo que el gobierno mexicano debería argumentar. Nosotros decimos del lado canadiense que hay que conservar a México porque es fuerte demográficamente. Tenemos que pensar cómo se hace la integración económica de tal manera que México siga siendo importante para la producción”, dijo Perrault.
Scotiabank considera que la renegociación del acuerdo trilateral podría darse en agosto de este año -las autoridades prevén que se iniciaría al inicio de la segunda quincena de ese mes-, para tratar de evitar el periodo de elecciones en México o hasta que se haya elegido presidente.
Estudiosos estiman que en los primeros diez años del TLCAN, el empleo manufacturero creció en 500,000 puestos de trabajo; no obstante, en el campo se perdieron 1.3 millones de empleos. Productores del agro en varias entidades de los Estados Unidos han sido ampliamente beneficiarios del acuerdo comercial, lo que no ha ocurrido con los nacionales.
No hay riesgos de inversión
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recortó la previsión de crecimiento de la economía mexicana en 1.9% para este año y 2% para 2018, de cara a los “considerables” riesgos que enfrentará en la renegociación del TLCAN.
A pesar de este pronóstico, Jean-François Perrault consideró que los riesgos comerciales son tan bajos, al grado que pensamos que las empresas no deben temer una renegociación del tratado desde la perspectiva de sus inversiones.
“Si va a ver algunas incertidumbres relativas al comercio, ya que Trump trata de ahuyentar o asustar, pero nosotros pensamos que va a prevalecer la razón y habrá un buen resultado, según los funcionarios de los tres gobiernos”, dijo Jean-François Perrault.
El economista en jefe de Scotiabank considera que desde la perspectiva canadiense si habrá cambios sustanciales.
“Ya no tenemos una perspectiva negativa como la teníamos a principios de años respecto a las perspectivas para el comercio. Pensamos que tenemos buenas opciones en meses venideros”, comentó el vicepresidente senior de Scotiabank.
