La mayor parte de la producción nacional de berries se destina al mercado de exportación, principalmente hacia Estados Unidos, lo que lo vuelve un cultivo altamente dependiente de este País, por lo que es necesario el desarrollo de otros mercados tanto exteriores como dentro del País, señalan expertos y productores.
David Álvarez, agente de la Agencia Zamora en Fira aseguró que, a pesar de las bondades del mercado internacional, depender sólo del mercado de exportación implica riesgos en diferentes aristas, en especial cuando se centra en un solo país, por lo que de manera interna es relevante destinar esfuerzos al estudio detallado de la cadena de valor, que permita identificar las limitantes del mercado y diversificar los mercados interno y externo.
“Es algo que sabemos por la experiencia amarga que hemos tenido con otros productos como el tomate o el aguacate, donde en más de una ocasión se nos han cerrado las fronteras con fuertes consecuencias para los productores, por eso estamos trabajando con los productores en identificar los principales retos para poder llegar a otros mercados y así diseñar estrategias que permitan solucionarlos”, dijo.
Indicó que la cadena de valor y logística está diseñada para la exportación, donde la fruta que no cumple con las exigencias de este mercado se destina principalmente al procesamiento industrial, aunque a un precio castigado pese a la calidad que ésta pueda tener.
Aseguró que las empresas comercializadoras deben diversificar sus mercados, pudiendo exportar también a Europa, que cuenta con países con alto consumo de berries como Inglaterra y Alemania.
Con sabor
Michoacán, Baja California y Jalisco son los Estados que concentran la mayor parte de la producción de berries.
270 mil toneladas de berries produce México al año.
9 mil hectáreas hay sembradas con frutos rojos.
90% de la producción se destina a la exportación.
1,741 hectáreas de cultivos de frutos rojos hay en Jalisco.
