De acuerdo a las más recientes estadísticas de tráfico de contenedores en la ruta Europa-ECSA, se confirma la tendencia de la consolidación del mercado hacia el sur y la ‘suavización’ del flujo de mercancía hacia el hemosferio norte, según detalla un análisis de la consultora marítima Drewry.
Según datos utilizados para el análisis, los volúmenes de carga desde Europa hacia el sur registraron 11 meses de crecimiento consecutivo, de los cuales seis meses mostraron un alza de al menos 10% en comparación con el mismo período el año anterior. Con estas cifras, el volumen de carga ha logrado estabilizarse a niveles cercanos a los vistos por última vez en 2014. Sin embargo, por su parte, las cargas refrigeradas al sur disminuyeron, cayendo cerca de 5% luego de siete meses afectadas por fenómenos climáticos en la zona sur de Brasil que impidieron la descarga y almacenamiento adecuados de la carga.
Los bajos volúmenes de carga movilizada en esta ruta significan que las cifras de crecimiento pueden distorisionar el mensaje. Los cambios en el volumen físico son menos llamativos, ya que en el mercado hacia el sur hay un movimiento de cerca de 5.600 TEUs más en promedio cada mes, mientras que hay cerca de 3 mil TEUs menos siendo movilizados en la ruta hacia el norte.
Pequeños grandes cambios
Quizás esta tendencia pueda explicarse debido a que cuatro de las cinco principales navieras portacontenedores -Hamburg Süd, Hapag-Lloyd, Maersk Line y MSC– que operan en esta ruta están sobrellevando procesos de reajustes internos y reordenando sus servicios. A pesar de que se espera que el impacto sobre la capacidad sea mínimo, CMA CGM añadirá capacidad a la ruta al introducir servicios integrados con North Brazil Express (NBX), agregando 1.750 TEUs durante el próximo mes. Se espera que la capacidad total alcance los 150 mil TEUs hacia el sur y 100 mil TEU hacia el norte al mes de octubre 2017, cerca de un 10% en comparación con el mismo período en 2016.
La capacidad adicional podrá más presión sobre las cifras de utilización semanal, las cuales se calculan están en apenas 50% hacia el norte y 70% hacia el sur; sin mencionar el efecto que esto tendría sobre las tarifas spot, que llevan meses luchando por encontrar valores estables.
Según la evaluación de Drewry, la ruta aún está en vías de recuperación respecto del terreno perdido en los últimos dos años. Si se limita la capacidad en el tramo hacia el norte, quizás aumente el movimiento de carga, impulsando la esperada mejoría.
