CIUDAD DE MÉXICO — Una vez más la producción nacional de dispositivos médicos peligra frente al reciente acuerdo de equivalencia que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) firmó con Japón para facilitar la importación de equipo médico para los segmentos de oncología, cardiología, oftalmología y neonatología.
Impulsar la comercialización de dispositivos médicos podría afectar la producción nacional, desincentivar la innovación y desarrollo de nueva tecnología y disminuir el requerimiento de profesionales de alto nivel, advirtió Luis Hernández, vicepresidente de investigación clínica de la empresa Investigación, Ciencia y Tecnología Internacional, cuando se firmaron acuerdos de equivalencia con Estados Unidos y Canadá.
A raíz de los acuerdos de equivalencia que México suscribió con Estados Unidos y Canadá a finales de 2010, se redujo a una tercera parte el tiempo que los comercializadores tenían que esperar para obtener la autorización de un registro de dispositivos médicos.
La firma de estos acuerdos implica que la Cofepris reconoce los registros de dispositivos médicos que emita su homóloga nipona.
Leticia Armenta, Directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, consideró que para fabricar dispositivos médicos de alta tecnología se requiere de capacidad tecnológica y mano de obra altamente especializada. Sin embrago, “con la firma de estos acuerdos de equivalencia será más redituable para una empresa contratar a vendedores para comercializar dispositivos médicos importados que invertir en desarrollar la tecnología necesaria y contratar a profesionales para manufacturarlos”, consideró Hernández.
Además, aseguró Hernández, el acuerdo suscrito por la Secretaría de Salud (SSa) es inequitativo para los productores nacionales de dispositivos médicos, en tanto que facilita el acceso a México de los productos extranjeros, sin que los dispositivos de manufactura nacional tengan las mismas facilidades para ingresar a Estados Unidos, Canadá y ahora Japón.
El mercado de dispositivos médicos en México vale 31,000 millones de pesos (mdp). En 2011, 91% de los dispositivos médicos usados en México se importaron; 44% provino de Estados Unidos y Canadá, y el resto de Europa, según datos de la Cofepris.
Pese a que la SSa argumenta que al facilitarse los trámites para obtener los registros sanitarios agilizará el acceso a equipos médicos con tecnología de punta, Hernández asegura que este acuerdo no representa ninguna ventaja real para el país, sino que está el riesgo de que los dispositivos importados ‘desplacen’ a los nacionales.
