A partir del próximo 12 de diciembre a los exportadores chinos se les abrirá una porción del mercado mexicano con un valor de 3,469 millones de dólares, en condiciones que estarán parejas por primera vez desde el 2001, frente a las que se otorgan a cualquier otro país.
El monto considera únicamente las importaciones mexicanas de 204 productos en el 2010 procedentes de cualquier parte del mundo, sin tomar en cuenta el abastecimiento de productores mexicanos, quienes pudieran ser desplazados.
A esos productos, que incluyen calzado, prendas de vestir, juguetes, válvulas, tejidos y carriolas, entre otros, se les aplican “medidas de transición” (sobre tasas a importación) de 45 a 250% si provienen de China, porcentajes que estarán vigentes hasta el 11 de diciembre.
Aun con las medidas de transición, los productores chinos pudieron registrar exportaciones legales de esa canasta de productos por 785 millones de dólares a México en el 2010, según un análisis de la consultoría IQOM.
Con la eliminación de las sobre- tasas a la importación, China deberá tener un trato igual al del resto de los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC), a menos de que se le demuestre que realiza prácticas deslelales de comercio.
Salvaguardas, única defensa
También los productores mexicanos podrán recurrir a salvaguardas de transición, pero éstas sólo se podrán aplicar en casos en que las mercancías provenientes de China se importen “en tal cantidad y en condiciones tales que causen o amenacen causar una desorganización del mercado” hasta el 11 de diciembre del 2013.
Para importar los 204 productos de cualquier integrante de la OMC se deben pagan aranceles que se ubican ahora en un rango de entre 0 y 30 por ciento. Algunas industrias, como las de calzado, juguetes o de productos infantiles han pedido a la Secretaría de Economía subir el arancel hasta el nivel máximo permitido por la OMC, que es de 35 por ciento.
“No estamos en contra de que se incumpla el acuerdo con China. Lo cumplimos cabalmente; pero solicitamos, a cambio, que se permita el máximo arancel”, dijo Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete.
En caso de subir el arancel, éste deberá aplicarse a las importaciones provenientes de todos los países con los que México no tiene suscritos acuerdos preferenciales, sin discriminación alguna.
