A inicios de julio de 2013, el gobierno de Cristina Fernández instruyó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que hiciera obligatoria la aplicación de la Iniciativa de Seguridad en Tránsito Aduanero (ISTA). Ésta se refiere a la utilización de precintos electrónicos en los contenedores desde su origen, para que cuando llegaran, por ejemplo, al litoral argentino no tuvieran que detenerse en la aduana portuaria sino hasta un recinto fiscalizado, donde se despacharían.
Además de lo anterior, el uso del Precinto Electrónico de Monitoreo Aduanero (PEMA), como fue nombrado el dispositivo, pretende evitar cualquier siniestro de la mercancía (puede determinar desvíos, detenciones o cualquier otra novedad vía satélite) al otorgar mayor seguridad a la cadena logística global y reducir los costos operativos en su transportación terrestre.
El gobierno argentino autorizó la participación de las empresas Saetech, Seguimiento Electrónico de Cargas, Sif América, Sistelcom Argentina y RSI Group (a través de su subsidiaria P-Lock).
“La Organización Mundial de Aduanas, de la cual nuestro país forma parte, ha emitido en el año 2005 un marco normativo para asegurar y facilitar el comercio global, en el cual sostiene que las Administraciones de Aduanas se encuentran en una posición privilegiada para ofrecer una mayor seguridad a la cadena logística global y para fomentar el desarrollo socioeconómico, mediante la recaudación de ingresos fiscales y facilitación del comercio”, menciona la AFIP en su página electrónica.
La empresa P-Lock se encuentra buscando un socio en México para desarrollar este modelo en el país, ya sea de forma privada o impulsando su desarrollo también desde un apoyo gubernamental.
Estamos charlando con varias empresas. (Además) si nosotros podemos lograr que la Marina o Aduanas (de México) adquiera o se pueda dar cuenta de los beneficios que tendrían la aplicación de estos dispositivos, podría implementarse, incluso, de manera obligatoria”, comentó a T21 Facundo Carrizo, representante de la firma.
El también representante de la Cámara Argentina de Servicios de Precintos Electrónicos y Monitoreo Aduanero (Capema) mencionó que buscan abrir su área de operación ya que observan los mismos problemas de saturación de mercancías en puertos de América Latina. Y, de manera comercial, “vemos que el mercado está muy virgen, está muy verde y vemos muchas posibilidades para desarrollarlo”.
Durante su presentación en el IX Foro Internacional Seguridad y Protección Marítima y Portuaria, de la Red PBIP, puso como evidencia que en Argentina han realizado poco más de 120 mil movimientos con sus precintos y se tiene, hasta el momento, una tasa de siniestralidad de 0.0006 por ciento.
Incluso precisó que en un futuro sus dispositivos desarrollarán la habilidad para atender al mercado que requiere vigilar los contenedores que necesitan de sistemas fríos para su transportación.
