Las perspectivas económicas para México de corto plazo son relativamente buenas, según expone el Grupo Banco Mundial, a diferencia de otros países de Latinoamérica como Brasil que atraviesa una recesión, pero advierte una situación fiscal compleja para nuestro país por su alta dependencia de los ingresos petroleros.
El comportamiento de los precios de las materias primas, en particular el petróleo, tiene importancia para el proceso fiscal de México dada su estructura de ingresos, pero no le afectan a la economía como un todo por su estructura de exportación diversificada e integrada a los mercados globales, expuso Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y Caribe.
“En conjunto los commodities pesan y por eso en nuestros cuadros del Banco Mundial, México aparece como un país en donde no tiene una elevada importancia para su economía el tema de materias primas, porque no solo analizamos sólo la variable fiscal”.
Sobre este tema, reconoció que el gobierno de México ha definido una estrategia para corregir el desafío fiscal.
“Hay que tramitarlo políticamente y cimentarlo pero si hay un anuncio claro de México hacia el mundo y sus ciudadanos, sobre cuál es la trayectoria a través de la que corregirá el desafío fiscal”, señaló De la Torre.
Por su parte, Federico Filippini, coautor del estudio “El Ciclo de los Commodities en América Latina: Espejismos y Dilema” del Grupo del Banco Mundial, señaló a El Financiero que las perspectivas de corto plazo para México son relativamente buenas – considerando que Sudamérica se encuentra enfrentando una recesión.
“Los ajustes fiscales pendientes, consecuencia de la alta dependencia del precio del petróleo, imponen serias restricciones para que el gobierno pueda hacer políticas contra cíclicas.
Respecto a la existencia de un margen de maniobra para crear nuevos impuestos o elevar los existentes y así compensar los menores ingresos petroleros, el especialista explicó que la situación fiscal de México es compleja y que parte del ajuste se debe dar por el lado del gasto.
“México está en una situación fiscal compleja, donde el margen de maniobra fiscal es considerablemente bajo dado que los gastos fiscales aumentaron a un ritmo muy acelerado. Parte del ajuste debe ser por ese lado”, puntualizó.
Las perspectivas del Banco Mundial sobre América Latina estiman una contracción en la economía como región de 0.9 por ciento en 2016, destacando México, América Central y el Caribe con un repunte del 2.5 por ciento por su menor dependencia a los commodities y mayor cercanía hacia los beneficios de la recuperación económica de Estados Unidos.
