De enero a marzo, México envió autos por 617 millones de dólares al mercado brasileño, un alza de 102.3% frente al mismo trimestre del 2011.
Prácticamente, a estas exportaciones no se les impuso aranceles, puesto que a partir del 19 de marzo se aplicó un cupo fuera del cual se obligó a pagar un arancel de 35%, el máximo que a Brasil le permite la Organización Mundial de Comercio.
El cupo se otorgó a nueve empresas por 1,071 millones de dólares del 19 de marzo del 2012 al 18 de marzo del 2013, como parte de un acuerdo entre los dos países que regulará el comercio automotriz durante tres años.
Como parte de las restricciones, la Secretaría de Economía asignará cupos por 1,450 millones de dólares para cada uno de los siguientes dos años, que vencen en marzo del 2014 y marzo del 2015, además de reservar 300 millones de dólares para otras posibles ensambladoras.
Después de un proceso ríspido, los dos países emitieron el 15 de marzo un comunicado en el que anunciaron que alcanzaron un acuerdo en la negociación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55), a través del cual regulan el comercio automotriz.
Los cupos establecidos aplican en los mismos límites para las exportaciones brasileñas y mexicanas de vehículos ligeros, mientras que no hubo modificaciones para el comercio bilateral de autopartes.
A su vez, las exportaciones a Argentina sumaron 260 millones de dólares en el primer trimestre, un alza interanual de 21.5 por ciento. Las exportaciones mexicanas hacia este destino persisten sin aranceles.
De enero a marzo del 2012, el primer destino de las exportaciones mexicanas de autos fue Estados Unidos, con 2,662 millones de dólares, 60.1% del total de ventas foráneas al mundo, por 4,429 millones, de acuerdo con datos del Banco de México.
México se negó a renegociar con Argentina el ACE 55, un acuerdo del que además forman parte Uruguay y Paraguay, los otros dos miembros del Mercosur.
La Secretaría de Economía mantiene negociaciones con Argentina para incrementar el comercio bilateral a través de misiones comerciales y un aumento de preferencias arancelarias, sin incluir el sector automotriz.
