Estado de México.- La 4° Revolución Industrial ha llegado al mundo sin duda alguna; en México, gobierno e industria pública y privada buscan la mejor estrategia para que el país se incorpore a ella. Ricardo del Olmo, Titular de la Unidad de Compras del Gobierno en la Subsecretaría de Industria y Comercio, ofreció una ponencia en el XXV Congreso del Comercio Exterior Mexicano en la que detalló qué es la Industria 4.0 y de qué forma México busca integrarse a ella.
Desde 1993 y hasta 2017, el comercio exterior en México sufrió una “despetrolización”, es decir, el combustible fósil dejó de acaparar los números del comercio exterior. En estos mismos años, el país incrementó siete veces más su comercio, ocho veces sus exportaciones y, específicamente, con su principal socio comercial las exportaciones no petroleras crecieron 500 por ciento.
Por otro lado, entre 2007 y 2009, la tendencia en el incremento de valor agregado mexicano de cada dólar fue de 33 centavos y de 2013-2016, alcanzó los 36.8 centavos; es decir, las ganancias para el país fueron de 21 mil 500 millones de dólares. Esto se logró incorporando a las Pymes a las cadenas productivas y eficientando los procesos de manufactura en México.
Nuestro país es el principal productor y exportador de automóviles en América Latina, a nivel mundial es el séptimo productor, el cuarto exportador de automóviles y el séptimo proveedor de partes aeronáuticas a Estados Unidos.
“Hemos transitado de la maquila a una manufactura de alto valor y México se ha considerado como un líder en la producción y la exportación de mercancías. Durante esta administración se han puesto en marcha 21 centros de innovación y diseño apoyados por la Secretaría de Economía. Una de las claves de la 4° Revolución Industrial es pasar de la producción en masa a la personalización de los productos, esa es la dirección de las nuevas cadenas de valor”. Ricardo del Olmo
Una de las características de la Industria 4.0 es la eliminación de fronteras, la cercanía física es remplazada por la conexión digital. Las empresas funcionan con una escala global, haciendo menos foco en la ubicación de su producción y más en la proximidad a los clientes; por ello, la colaboración internacional hace uso de todas las herramientas tecnológicas.
Nuevos modelos de negocios, marcos regulatorios modernizados, inversión en capital humano creativo y flexible, y renovación de las pedagogías educativas, también son características de la 4° Revolución Industrial. Es importante tener en cuenta que los trabajos de ahora no van a ser los trabajos del futuro.
“La Reforma en Telecomunicaciones ha sido fundamental para poder transitar a esta Industria 4.0. La tecnología se debe convertir en un instrumento de la persona y no que la persona sea un instrumento de la tecnología. Necesitamos tecnologías de impacto y un desarrollo incluyente, una economía circular pensando en medio ambiente y pensando en todas las personas”.
Ricardo del Olmo hizo hincapié en la necesidad de abrir marcos regulatorios que consideren la realidad tecnológica y su constante evolución, pues más que controlar, se debe facilitar su uso teniendo en cuenta reglas claras en relación a la privacidad, protección de datos personales, seguridad de la información y delitos cibernéticos.
Algunas estadísticas señalan que la fuerza laboral en México ya recae en los millenials, puesto que de los 70 millones de personas económicamente activas, alrededor de 57 por ciento pertenecen a esta generación. Se proyecta que para 2025, los millenials serán el 75 por ciento de fuerza laboral en todo el mundo.
Por otro lado, el 45 por ciento de las personas que actualmente acceden a la educación superior, lo hacen en carreras como ciencias sociales, leyes y negocios; sin embargo, el 65 por ciento de las posiciones laborales que podría ocupar la generación Z aún no existen.
Los sistemas autónomos de fabricación y consumo son tecnologías de alto impacto que han transformado los modelos de negocios. La fuerza laboral en estos dos rubros ha disminuido, pero se ha incrementado la demanda de personal en áreas de logística y tecnología. Se requiere que los empleados estén más y mejor capacitados en estas nuevas formas de crear valor en la producción.
En la 4° Revolución Industrial se habla de una economía cíclica, la cual crea nuevos modelos de ganancia incorporando modelos incluyentes y sustentables, tanto de bienestar social como ambiental.
En México ya se analizan las mejores prácticas de la Industria 4.0, y se están creando modelos que se ajusten a las necesidades del país, puesto que estas son diferentes a las de países que ya están inmersos totalmente en nuevos modelos de economía cíclica, como en el caso de Estonia.
“En México se quiere lanzar la plataforma Industria 4.0 MX que permite trabajar en conjunto a la industria, a la academia y al gobierno. Existe un consejo constructivo de la Industria 4.0, órgano de política pública en materia de industria, que busca que las Pymes se aproximen a las probabilidades internacionales y que puedan ser insertadas en cadenas globales de valor y se tenga mayor retribución en las exportaciones”. Ricardo del Olmo
