México acaba de solicitar su ingreso al Acuerdo de Wassenaar. Se trata de un régimen multilateral para control de armas y así evitar tanto la proliferación de armamento de destrucción masiva como producciones para actividades terroristas.
México busca, mediante dicho acuerdo, participar activamente en la producción y exportación de proveeduría de la industria de armas convencionales.
Según los datos de Lorenza Martínez, subsecretaría de Economía, México podría atraer más de nueve mil millones de dólares de inversión extranjera directa sólo por entrar a dicho acuerdo.
Ferrari: tema de desarrollo tecnológico
Pero es mucho más: se trata de atraer inversiones de centros de desarrollo tecnológico. Bruno Ferrari, secretario de Economía, señala que la economía mexicana debe romper paradigmas y que empresas instaladas en México como General Electric, Bombardier o Eurocopter, pueden producir alta tecnología en México. Y recuerda que este tipo de industria militar fue la que descubrió artefactos útiles como el GPS o las bolsas de aire. Eso sí, enfatizan que nuestro país se va a mantener neutral y bajo el principio de la no proliferación de armamento, pero el quedarnos fuera de la proveeduría de este industria también nos estaba dejando fuera de fuertes inversiones en nueva tecnología.
Acuerdo de Wassenaar en Austria con 40 miembros
El Acuerdo de Wassenaar se firmó en 1995. Es multilateral, en donde los países miembros se comprometen a no tener armamento masivo ni producir para actividades terroristas. De hecho, su producción y exportación debe consistir en una lista de municiones y productos de uso dual: civil y militar. La sede de Wassenaar se encuentra en Viena, Austria, y 40 países son sus miembros. México estaría recibiendo para noviembre o diciembre próximo la decisión del acuerdo para hacerlo miembro, pero incluso, si no la recibe, Washington sí le daría el visto bueno para ser su proveedor.
Potencial en 47 sectores de México
Como dice Ferrari: México, al entrar a este acuerdo, está rompiendo paradigmas. Hay quienes lo pueden ver como un paso para que México rompa su neutralidad como país pacifista y, al contrario, hay quienes lo ven como una oportunidad para entrar a una industria que genera muchos otros inventos que terminan siendo de uso civil. Como sea, el estudio de Boston Consulting Group para la Secretaría de Economía fue un análisis donde se determinó que existían 47 actividades económicas de México que podían coincidir con el Acuerdo de Wassenaar.
Aeroespacial y automotriz, entrarían
Hay industrias en México como la espacial, en donde ya somos el quinto exportador para Europa y el octavo para Estados Unidos, en donde, al participar en la industria militar, podríamos ser un proveedor y desarrollador tecnológico importante. También está el caso del sector automotriz, en donde somos el noveno productor mundial y el sexto exportador, y al entrar a la industria militar, podríamos empezar a desarrollar en México tecnología de punta.
Resumiendo. México no cambiaría su política neutral de no intervención, pero sí hay un cambio fuerte, radical, de ser un proveedor para la industria militar de otros países. Ello traería fuertes inversiones y desarrollo tecnológico de punta para el país. Desde luego, nuestro país podría buscar otras alternativas para lograr esas inversiones y desarrollo tecnológico, pero de que la industria militar existe y seguirá, con o sin nosotros, también es cierto. ¿Participamos y le sacamos ventaja o le seguimos dando la espalda buscando el desarrollo por otras vías?
Francisco González, BBVA y Bancomer
Francisco González, presidente mundial del BBVA está en México. Es importante. González ha insistido en que México va a ser una de las economías más importantes del mundo (es un análisis similar al lanzado por el HSBC). Y quieren mantener fuerte presencia con Bancomer. En estos momentos de la crisis financiera de economías europeas, y particularmente de Grecia, hay bancos que pueden presentar problemas. Los bancos españoles podrían sufrir por sus participaciones en la deuda y productos griegos, sin embargo, el BBVA y Bancomer tienen sus límites: Bancomer no podría subsidiar a BBVA, porque se trata de un banco mexicano, no de una filial, y además porque tenemos un régimen de restricción de créditos relacionados. En este caso, el de BBVA-Bancomer con México, parece ser un caso ganar-ganar.
