México exportó tractores agrícolas por 334 millones de dólares de enero a septiembre del 2014, una caída interanual de 6%, pero con una tendencia en la que ha incrementado las ventas externas de este tipo de maquinaria durante cuatro años completos seguidos, abarcando los cinco continentes.
Para el último de estos años, todo el 2013, las exportaciones sumaron 468 millones de dólares, con lo cual escalaron 341% frente a las del 2007, cuando apenas eran de 106 millones de dólares.
En México operan cinco plantas ensambladoras de tractores agrícolas: la de Industrias John Deere en Saltillo, Coahuila; la de CNH en la ciudad de Querétaro; la de AGCO, también en Querétaro; la de McCormick en Silao, Guanajuato, y la de Foton, en Coatzacoalcos, Veracruz. De todas las exportaciones mexicanas realizadas de tractores de enero a septiembre del año pasado, 56.8% se envió a Estados Unidos, donde la demanda se debilitó, luego de registrarse el año previo una cosecha récord de maíz que provocó una caída de 40% en los precios del grano.
La empresa Deere informó que las ventas mundiales de sus equipos de agricultura y jardinería habrían disminuido 7% en el año fiscal que cerró el 31 de octubre del año pasado, al tiempo que previó que la facturación en Estados Unidos caiga entre 5 y 10 por ciento.
Las exportaciones mexicanas de tractores agrícolas se han dirigido a los cinco continentes, con los siguientes envíos de enero a septiembre del 2014 como ejemplos: Estados Unidos (189.5 millones de dólares), Sudáfrica (23.9 millones), Tailandia (7.3 millones), Suiza (6.3 millones) y Australia (3.6 millones).
Otras ventas se han canalizado a países como Uruguay, Venezuela, Chile, Paraguay y Guatemala.
En México, el mayor número de tractores en uso ocurrió en 1991, cuando operaron más de 317,000 unidades, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Desde entonces, se ha mantenido una tendencia a la baja, hasta llegar actualmente a unas 228,000 unidades.
Uno de los principales problemas del campo mexicano es la falta de liquidez para la compra de maquinaria agrícola. Para menguar el problema, en los últimos años el gobierno federal y algunos gobiernos estatales han destinado apoyos a los productores para la obtención de tractores.
Banco de México.
