El mercado automotriz en México está marcado por un doble estándar se seguridad vehicular al fabricar autos seguros para la exportación a Norteamérica y Europa, y autos con seguridad deficiente para el consumo interno y algunos países de Latinoamérica destacó el Poder del Consumidor (EPC).
“Casi el 90% de los autos fabricados en México ya cuentan con las especificaciones de seguridad más exigentes a nivel mundial, pero son exportados a los mercados con una regulación rigurosa como EE.UU., Canadá y la Unión Europea”.
De acuerdo con un análisis que realizaron a 61 modelos de autos 2017, 37 de ellos no cuentan con los estándares mínimos de seguridad recomendados en sus versiones básicas.
Según los datos obtenidos los peores vehículos 2017 son GM Spark, Aveo, Nissan Tsuru y Hyundai Grand i10 ya que no cuentan con Sistema de Control de Estabilidad, frenos ABS y bolsas de aire.
EPC señaló que una de las causas para que exista esta situación en la fabricación de vehículos es la NOM-194, encargada de regular los dispositivos de seguridad en los autos nuevos, y que por a su debilidad los fabricantes de autos pueden seguir comercializando modelos altamente inseguros.
Otro ejemplo de la debilidad de la NOM-194, está en su aplicación ya que se desconoce quiénes son los laboratorios de pruebas de choque los cuales se encargarán de emitir los informes de resultados para obtener el dictamen de cumplimiento de la NOM por parte de la Secretaría de Economía (SE) o de las unidades de verificación.
