La autopista Salamanca–León–Guanajuato tiene una extensión total de 79 kilómetros que permite conectar la región del bajío, compuesta por los Estados de Querétaro, Guanajuato,Aguascalientes y la región oeste de Jalisco.
La inauguración contó con la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, que destacó la gran importancia que va a tener esta carretera en el desarrollo de la industria automotriz de la región y manifestó que su gobierno planea construir 3.000 nuevos kilómetros de carreteras durante su legislatura.
La nueva carretera será operada por Grupo México por un plazo de 30 años, está equipada con 56 cámaras de videovigilancia para mejorar la seguridad vial, seis radares de monitorización de velocidad y 54 teléfonos de emergencias.
El gobierno prevé un tráfico de 8.900 automóviles al día, reduciéndose el tiempo de circulación en la zona en una media de 20 minutos.
México está mejorando su conectividad logística y, para ello, ha desarrollado un Plan Nacional de Infraestructuras que incluye la construcción de vías como la nueva autopista.
