Con respecto a 2001, la nación perdió cuatro escaños en competitividad, principalmente por retrocesos en los subíndices de Sistema de derecho confiable y objetivo, así como Sociedad incluyente, preparada y sana.
En contraste, en Economía estable el país avanzó tres posiciones debido a la menor desaceleración económica en comparación a la que sufrieron otros países, la reducción del desempleo y el aumento de las reservas.
Derecho, vulnerado
El rubro peor evaluado fue Derecho, donde México quedó en la posición 40 de 43. Para 2006 el país ocupó el lugar 32, lo cual representa un detrimento de ocho posiciones para el 2013 -último año que mide el estudio- en deterioro de los indicadores relacionados con violencia, corrupción y fragilidad del Estado de derecho.
En el indicador se toman en cuenta la existencia y observancia generalizada de reglas claras, libertades y garantías indispensables para un correcto desempeño económico.
Otros aspectos alarmantes son los costos de la delincuencia en los negocios, el incremento de homicidios dolosos -únicamente superado por Brasil, Colombia, Guatemala y Sudáfrica- y el índice de confianza en la policía.
Atraso en infraestructura
En el indicador de Precursores, que se refiere a la infraestructura logística y financiera que facilita el intercambio comercial, la provisión de servicios de punta, la innovación y el desarrollo de empresas, México quedó en la posición 38 de 43.
Los principales problemas en ese sector son las pérdidas de electricidad, que alcanzan el 16 por ciento; las líneas móviles, en donde está por debajo del promedio de los países, y la penetración del sistema financiero privado.
En Relaciones Internacionales, donde se califica cómo los países capitalizan su relación con el exterior para ser más competitivos, México se ubicó en el lugar 37.
Esto debido a la cercanía y dependencia con Estados Unidos, la baja diversificación en las exportaciones mexicanas y a que México cuenta con 183 socios comerciales efectivos, 23 menos que el promedio de los países.
Bajo bienestar
México se ubicó en el escaño 37 de 43 en el rubro de Sociedad, donde se califican el bienestar y las capacidades de la fuerza laboral.
El Índice de Competitividad Internacional señala la prevalencia de diabetes en el 13 por ciento de la población de 20 a 79 años, sólo superado por Turquía. El 43 por ciento del gasto en salud proviene de las familias y el embarazo adolescente es el doble del promedio de los países analizados.
Otros aspectos son la calidad educativa, el nivel de inglés y la cobertura de vacunación.
La situación en Medio Ambiente no es mejor, ya que se logró el sitio 35 de 43 en el manejo de recursos naturales, las actividades productivas y la población, principalmente porque México es uno de los cinco países con mayor estrés hídrico de los 43 países evaluados.
En el rubro de Sistema político hay preocupaciones por el índice de libertad de prensa, interferencia militar en el estado y las libertades políticas.
Avances por reformas
Algunos de los aspectos en el que la nación resultó con puntajes menos malos son: Gobierno eficiente, Mercado de factores, Economía estable e Innovación.
Los aspectos que se tienen que mejorar son el tiempo para calcular y pagar impuestos, la calidad del gobierno electrónico, incrementar la economía formal y el valor agregado de la agricultura.
También aumentar el gasto en investigación y desarrollo, las empresas con ISO 9000 y los artículos científicos y técnicos.
En contraparte, los puntos fuertes son la estabilidad de la inflación en los últimos 10 años, una deuda externa equivalente a 27 por ciento del PIB frente al promedio de 130 por ciento y la poca intervención para influir en los precios dentro de su economía.
