Las medidas entrarán en vigor a partir de enero de 2015, con el objeto de fortalecer a la industria textil mexicana, compuesta por 8.600 empresas que generan 330.000 empleos directos y aportan el 2,6 % del PIB manufacturero, con exportaciones de 5.300 millones de dólares anuales.
El plan, en materia de las prácticas de combate a la competencia desleal e ilegal, establecerá un Padrón Sectorial para la Importación Textil y del Vestido, como un mecanismo de control para identificar a los importadores y medir el riesgo de sus operaciones de comercio exterior. De este modo, ninguna empresa o persona podrá importar fibras o piezas confeccionadas, si no se encuentra inscrita en este padrón.
El gobierno mexicano también establecerá la obligación del aviso automático anticipado para importaciones de textil y vestido. Así, todo importador tendrá que notificar a la autoridad, con un mínimo de cinco días de anticipación, cualquier operación que implique introducir fibras o textiles provenientes del extranjero. Junto con este aviso, se deberá acompañar las facturas de compra, la identificación de los proveedores, los documentos que amparen el flete y el seguro de la mercancía.
Adicionalmente, el Servicio de Administración Tributaria de México establecerá un Programa de Fiscalización Continua a los operadores e importadores de operaciones subvaluadas y de sus clientes, haciendo hincapié en compañías que tengan antecedentes de prácticas desleales e ilegales.
En paralelo, el Gobierno pondrá en marcha un programa piloto de desdoblamiento de fracciones arancelarias a 10 dígitos, para el sector textil y del vestido. El objetivo de esta medida será que la descripción de la mercancía sea más específica y detallada.
DISMINUCIÓN ARANCELARIA
Por instrucciones del presidente de México, Enrique Peña Nieto, el paquete de ayudas incluye la suspensión de la disminución arancelaria para 80 fracciones de productos confeccionados hasta el 2018.
Esto significa que los aranceles que iban a descender en el 2015, permanecerán en un promedio de 25 % (en lugar de reducirse al 20) para las mercancías provenientes de países con los que México no tiene tratados de Libre Comercio (TLC).
A partir del 1 de enero, además, se establecerán precios estimados de garantía en la importación de materias primas y piezas confeccionadas. Con esta medida, los importadores que pretendan introducir fibras o mercancías a precios por debajo de su costo real, quedarán obligados a garantizar las contribuciones causadas por la diferencia entre el valor declarado y el precio estimado.
FINANCIAMIENTO
En cuanto a las medidas de financiamiento para las empresas del sector, Nacional Financiera establecerá un nuevo programa de apoyo a la industria textil y del vestido y moda, para financiar la modernización de maquinaria y equipo para la innovación y desarrollo de nuevos productos, sobre todo, en las pequeñas y medianas empresas de estos sectores.
Asimismo, el Banco Nacional de Comercio Exterior reforzará el esquema de financiamiento para la internacionalización de las empresas.
Finalmente, se dará “un apoyo parcial a la compra de coberturas”, cuando los productores textiles mexicanos compren algodón producido en México.
