México puede aumentar los 2,4 millones de dólares en aranceles que pone en determinados productos de EE.UU. si el gobierno de Obama no pone en práctica un programa de transporte transfronterizo.”Nos reservamos el derecho de volver a imponer, modificar, aumentar o profundizar en la lista de retorsión”, dijo Karen Antebi la Washington International Trade Association el 29 de junio.Antebi y el consejero de Economía de la Embajada de México en Washington, dio ese mensaje a los dirigentes sindicales en un panel WITA sobre el comercio transfronterizo de camiones.
México impuso $ 2,4 mil millones en aranceles punitivos a las mercancías de los EE.UU. después que el Congreso se escabulló de los 18 meses del gobierno de Bush programa transfronterizo de camiones en el 2009.
Los aranceles punitivos surgieron de un fallo en el 2001, por un panel de arbitraje del TLCAN que se encuentra los EE.UU violó las disposición y que es de camiones del acuerdo comercial.
El proyecto piloto de la era Bush estaba destinado a resolver la disputa por las pruebas de la capacidad de los transportistas mexicanos para operar con seguridad en los EE.UU. y cumplir con las regulaciones EE.UU..Estas tarifas se suspendería si un nuevo proyecto transfronterizo piloto puesto en marcha tan pronto como este mes de agosto, y se elimina si el proyecto termina con éxito.La propuesta de la administración de Obama fue un programa transfronterizo que se detalla en una nota de abril 13 en el Registro Federal de la Administración Federal Motor Carrier Safety.
Los exportadores de EE.UU. han sido firmes defensores de un nuevo programa para satisfacer las necesidades de transporte transfronterizo del Tratado de Libre Comercio de América. Argumentan los aranceles punitivos a productos de EE.UU. ya se han eliminado miles en EE.UU. la fabricación y empleo agrícola que dependía del comercio con México.
La propuesta es la oposición del sindicato de los Teamsters, la Asociación de Propietarios-Operadores conductores independientes, y varios miembros del Congreso, en su mayoría demócratas, que argumentan que los transportistas mexicanos no están obligados a cumplir con el mismo tipo de normas de seguridad como portadores de EE.UU. y que la apertura de la frontera costaría empleos en EE.UU..Antebi niegan que los camiones mexicanos son seguros o menos que son regulados como sus camiones estadounidenses, o que estaban buscando un tratamiento especial bajo el TLCAN.”No creo que este tema ha sido acerca de la seguridad”, dijo. “El TLCAN claramente transportistas de los Estados tienen que cumplir con las normas y requisitos del país donde van.”
