La subdirectora de Estrategia Económica de la institución financiera, Janneth Quiroz Zamora, refiere que antes de emprender un negocio se realiza un estudio de mercado para conocer las expectativas de los retornos de inversión.
“Es por ello que constantemente los inversionistas nacionales e internacionales están en busca de señales que indiquen en dónde está la mina de oro”, manifiesta.
Así, destaca, actualmente, México está en una posición privilegiada en su comparación macroeconómica, respecto al resto de los países.
Expone que pese a los problemas que existen en Europa y sus principales socios comerciales (Estados Unidos), el país ha registrado en los últimos años incrementos en su Producto Interno Bruto (PIB), tiene una tasa de desempleo limitada, finanzas públicas sanas y cambios estructurales a la vuelta de la esquina.
Resalta que de acuerdo con el Banco Mundial (BM), existen dos factores fundamentales que un emprendedor debe analizar antes de aventurarse a invertir en un país.
Estos son, agrega, la complejidad y costo de los procesos regulatorios y la fortaleza de las instituciones; toda vez que las regulaciones empresariales inteligentes contribuyen al crecimiento económico y un registro de empresas más sencillo fomenta su creación e incrementa la productividad empresarial.
Por otro lado, indica, un entorno regulatorio efectivo mejora el rendimiento comercial; finalmente, una infraestructura sólida en el mercado financiero (tribunales, legislación en materia de acreedores e insolvencia, así como registros de crédito y de garantías) facilita el acceso al crédito. En este sentido, México cuenta con la mayoría de las condiciones anteriores, pues actualmente las tasas de interés de prácticamente todos los instrumentos de deuda gubernamental se ubican en mínimos históricos.
Ello, añade, implica que el costo en el que los inversionistas incurren para pedir préstamos a las instituciones financieras también se encuentran en niveles sin precedentes.
Por otra parte, comenta, el país se ha preocupado por tener un marco regulatorio que esté en línea con lo que se tiene en países avanzados para facilitar las transacciones con el exterior.
