El Airbus A380 hará su aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez en la Ciudad de México y ha sido necesario llevar a cabo una serie de remodelaciones en la pista de aterrizaje para que la aeronave pueda aterrizar sin afectar al resto del tráfico aéreo.
La terminal 1 ha sido adaptada para poder acoger este tipo de aviones de máxima capacidad. Las reformas han incluido cambios en la señalización horizontal, ampliación de acotamientos en las calles de rodaje y trabajos de mecánica de suelo.
Las modificaciones llevadas a cabo han sido examinadas por técnicos de Airbus, que han dado su visto bueno para que el avión más grande del mundo pueda aterrizar en condiciones óptimas de seguridad.
La llegada del Airbus A380 no causará problemas al resto del tráfico aéreo ni ocasionará retrasos en las aduanas ya que se ha preparado una dotación especial de personal de migración para atender a los pasajeros llegados en el vuelo procedente de Francia.
México quiere incrementar su turismo y su comercio con el resto del mundo y, para ello, está llevando a cabo un programa de mejora de infraestructuras. De hecho, la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México ya está en marcha.
