México importó en 2015 un total de 179.577 vehículos de segunda mano, lo que supone una reducción del 60,6% en comparación con los datos de 2014. La reducción de los volúmenes de llegada de vehículos de segunda mano ha agilizado la venta interna de vehículos tanto nuevos como usados.
La colaboración entre el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Administración General de Aduanas ha permitido un mayor control de los vehículos que entran al país, reduciendo de forma notable la entrada ilegal de vehículos usados.
Responsables de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) han instado a las autoridades a seguir tomando medidas para mejorar los datos de 2015.
El objetivo de las autoridades mexicanas no es impedir la importación de vehículos de segunda mano, sino conseguir que las importaciones se hagan en condiciones de legalidad, de forma que no causen perjuicio a las empresas locales ni a los consumidores.
El sector automotriz es uno de los más importantes en México. De hecho, la industria automotriz ha empezado el año con un aumento en las ventas.
