Ante el descontento del sector, la Comisión Europea (CE) prometió “hacer todo lo necesario” para apoyar al sector. “No vamos a tolerar el dumping”, dijo la comisaria de Industria, Elzbieta Bienkowska, en una conferencia que tuvo lugar en Bruselas sobre las industrias grandes consumidoras de energía.
Desde México, la Cámara Nacional del Acero (Canacero) apoyó la medida de los trabajadores y las empresas de la Unión Europea y reiteró que la sobrecapacidad China y las prácticas de comercio desleal representan un riesgo para la generación de empleo y el futuro de la industria nacional, algo que se agravaría si prosperase la inclusión de China como Economía de Mercado en la OMC.
“Asumir que China es una Economía de Mercado representará un riesgo mayor para la industria del acero a nivel mundial y para México. Hay estudios que indican que con los costos de producción como la energía y la materia prima, que China debe importar, implicarían precios muchísimo mayores a los que China exporta, por lo que es claro que es parte de una subvención del Estado y no de productores independientes que compiten en condiciones de un campo parejo”, dijo Guillermo Vogel, presidente de la Canacero.
Las cifras de la Canacero indican que la producción nacional de acero líquido en el mes de diciembre de 2015 se ubicó en 1.38 millones de toneladas, 9.0% inferior a igual mes de 2014, mientras la utilización de la capacidad instalada cayó de 65.7% en 2014 a 62.5% en 2015.
A pesar de un crecimiento de la demanda, la producción nacional decreció debido al desproporcionado crecimiento de las importaciones en su mayoría en condiciones desleales, esto ocasionó que la participación de mercado de las importaciones creciera de 45.8% en 2014 a 47.3% en 2015.
Desde Europa, la comisaria polaca aprovechó la presión generada por la difícil situación que atraviesa el sector del acero para “urgir a los estados miembros a que alcancen un acuerdo tan pronto como sea posible” para modernizar los instrumentos de defensa y hacerlos “más efectivos”.
Con esta regla se permite recortar los aranceles a la estimación del daño causado por el dumping si es inferior al recorte artificial de los precios producido por los subsidios y otras argucias. El resultado es que en algunos productos se ha impuesto un arancel que representa un quinto de la reducción artificial del mismo.
