Con 52 mil 900 toneladas anuales de miel, México se coloca en el sexto productor y el tercer exportador de miel en el mundo.
Las exportaciones del periodo enero-mayo del presente 2011 sumaron 42 millones de dólares, monto que significó un aumento de 30.5 por ciento en comparación con igual lapso del 2010, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Actualmente la apicultura es una actividad de gran importancia para un sector de la población rural, pues contribuye al desarrollo económico de diversas regiones y genera divisas importantes derivadas de las exportaciones.
En 2010 se exportaron alrededor de 26 mil 800 toneladas de miel a países como Alemania, Estados Unidos, Gran Bretaña, Irlanda del Norte, Suiza y Arabia Saudita.
La miel mexicana se encuentra catalogada entre las más apreciadas en los mercados internacionales debido a sus cualidades aromáticas, sabor y consistencia.
Además se clasifica por “cremosa” del Altiplano, cosechada durante el otoño: las mieles de azahar de primavera de las zonas citrícolas de Veracruz y Tamaulipas: miel de campanita de Oaxaca, Puebla y Guerrero: miel aromática de la Península como Haabín, Tzitzilche, Xtabentun y Tajonal, así como la miel de mangle proveniente de las costas mexicanas.
La miel es un alimento que proporciona principalmente calorías de rápida asimilación y que puede constituir una importante fuente de energía al incorporarla a la dieta básica de las personas, ya que en su mayoría está compuesta de monosacáridos: la asimilación del sistema digestivo es más eficiente comparado con otros productos.
A la miel de abeja se le atribuyen cualidades curativas para las afecciones respiratorias e intestinales. Esto debido a las micro cantidades de ácidos orgánicos, enzimas vitaminas y minerales que contiene.
