El subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía (SE), Francisco Rosenzweig, aseguró que avanza la negociación con su contraparte de Brasil para la reanudación del Acuerdo de Complementación Económica (ACE 55), que permite el libre comercio en el sector automotriz entre ambas naciones.
Dijo que la dependencia trabaja para que las diferencias sobre el mismo se resuelvan en los próximos meses, de tal manera que este mismo año se reinicie la exportación e importaciones de autos de ambas naciones.
Confirmó que el próximo viernes habrá otra reunión entre las autoridades de comercio de los dos países, la cual se llevará a cabo en la Ciudad de México.
“No quisiera adelantar planteamientos hasta no tener la posibilidad de intercambiar en una segunda ocasión puntos de vista con ellos”, precisó.
Entrevistado al término de su participación en el foro “TLC México-Panamá, una oportunidad de acercamiento bilateral y regional”, Rosenzweig afirmó que el encuentro con sus homólogos brasileños la semana pasada en la nación sudamericana “fue productivo”, en donde se plantearon las posiciones de ambas partes.
“Estamos buscando acercar posicionamientos y la reunión del próximo viernes será muy relevante, a la luz de que estamos también en consultas con las diferentes asociaciones del sector automotriz”, aseguró.
El subsecretario de Comercio Exterior de la SE aseguró que el ACE 55 es un acuerdo “sumamente importante para México, porque es el único país que tiene un acuerdo al cobijo del Mercosur de esta naturaleza en todo el mundo”.
Reiteró que se trata de un convenio donde México privilegia el diálogo y aseguró que hasta el momento desconoce los supuestos planteamientos que señalan que son los sindicatos del sector automotriz brasileños los que rechazan la importación de autos mexicanos.
“No tenemos conocimiento de esos planteamientos por parte de esas organizaciones, pero ciertamente el diálogo con las autoridades brasileñas avanza”, abundó.
Se fijaron posturas y seguramente habrá retroalimentación y avances en la próxima reunión del viernes, señaló el funcionario, quien agregó que la expectativa por parte del gobierno de México es buscar el acceso privilegiado para México en el mercado brasileño.
En 2012, a petición de Brasil y Argentina se impusieron cupos para el comercio automotriz, ante supuestas posibles afectaciones por la entrada a sus territorios de autos provenientes de México.
Datos de la Secretaría de Economía (SE) refieren que en 2014 las exportaciones a Brasil de autos mexicanos cayeron 25.2 por ciento respecto a 2013, con 102 mil 828 unidades.
Mientras que en el caso de Argentina, en el mismo lapso de referencia disminuyeron 58.3 por ciento con sólo 25 mil 720 unidades.
Las restricciones que impuso Brasil incluyen un cupo de automotores mexicanos a esa nación sudamericana por 164 mil millones de dólares, y fijar un contenido de autopartes brasileñas de 35 por ciento en la fabricación de autos nuevos.
Con base en información de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), México superó a Brasil como el principal exportador de automóviles en América Latina.
