Según el documento, “con el nuevo gobierno federal de Justin Trudeau es el momento ideal para renovar la relación entre Ciudad de México y Ottawa y coordinar sus políticas exterior y económica para mantener accesibles lazos transfronterizos”.
Escrito en fecha reciente por Fen Osler Hampson, director de seguridad Global del CIGI, el estudio aseguró que Canadá y México no han tomado total ventaja de lo que un país ofrece al otro.
El documento de análisis de la relación entre los tres países del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se dio a conocer en el contexto de la reciente reunión de sus cancilleres que se llevó a cabo en la ciudad de Quebec, Canadá.
El estudio de 20 páginas reconoció que el TLCAN, firmado entre México, Canadá y Estados Unidos en 1994, se convirtió en el bloque comercial “más dinámico y próspero del mundo”.
Sin embargo, a partir de 2008 comenzó a perder su “momentum” económico en un mundo altamente competitivo.
El autor afirmó que “hay que ser realistas”, porque hay sólo “ganancias marginales”, las que se pueden obtener de la relación Ottawa-Washington en el último año de gobierno de Barack Obama.
Por lo tanto, sugiere que “es el tiempo para que Canadá y México se sienten a platicar y decidan qué es lo que quieren de la próxima administración”.
Hampson propuso que en una “renovada” relación Ottawa-México se institucionalizara una reunión anual entre sus dos mandatarios, que involucre a los líderes empresariales y de educación de cada país.
Esto no sólo contribuiría a la relación bilateral, sino que sentaría las bases de una “ambiciosa” agenda política norteamericana con Estados Unidos, que cubra temas como armonización de regulaciones para la migración centroamericana y el cambio climático, apuntó.
El estudio está ilustrado con fotografías del presidente Peña Nieto cuando saludaba al primer ministro Trudeau, así como de los camiones de distribución de Bimbo, empresa mexicana que compró a la canadiense Canada Bread, y de Bombardier, gigante aeroespacial y constructor de trenes, que opera en México desde 1980.
“El potencial económico no será visto si Canadá y México continúan operando en un sistema comercial que ponga a Estados Unidos en medio de ellos”, afirmó Hampson.
Agregó que México tiene una población creciente, una expansiva clase media con crecimiento en sus ingresos disponibles y el potencial de incrementar las inversiones en Canadá.
En opinión del articulista del diario The Globe and Mail, Campbell Clark -quien también escribió sobre este reporte- la propuesta de institucionalizar una reunión anual al más alto nivel impulsará la cooperación México-Canadá en comercio, inversiones y educación.
Sin embargo, también “desarrollará una estrategia de ambas naciones para la cooperación de América del Norte en infraestructura y armonización de regulaciones”.
El editorialista del diario más importante de Canadá recordó que recientemente ambos países trabajaron de manera conjunta contra el etiquetado estadunidense a la carne importada.
También unieron esfuerzos contra la posición de Estados Unidos en las normas para los importadores automovilísticos en el documento final del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), que será firmado el 4 de febrero por los 12 países que lo integran.
Al respecto, Hampson dijo que estas acciones conjuntas son una lección para Ottawa y México, que deben darse cuenta que tienen intereses comunes en su relación con Washington.
El CIGI, fundado en 2001, es un organismo independiente no partidista de análisis sobre gobernanza internacional. Sus programas se enfocan en tres temas generales: economía global, política y seguridad global, y legislación internacional.
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