con 2,500 empresas exportadoras- se está consolidando como un puente de las exportaciones mexicanas, con ventas al exterior que ascenderán a los 30,000 millones de dólares al cierre del 2011, de productos como autopartes, acero, electrónica, enseres domésticos y alimentos, dice Juan Manuel Quiroga Lam, director del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comce) Noreste.
Entrevistado por El Economista, explica que alrededor de 400 de esas empresas altamente exportadoras de Nuevo León son maquiladoras provenientes de Estados Unidos, China, Japón y Dinamarca.
Comenta que las exportaciones de productos fabricados en Nuevo León están creciendo por arriba del promedio nacional, que es de 12% y que actualmente se ubica como la tercera entidad exportadora, solamente después del Estado de México y de Baja California.
“Hay alrededor de 2,500 a 2,700 empresas exportadoras que son las permanentes y que generan 80% de las exportaciones de productos de manufactura fabricados en Monterrey, con una fuerza laboral de más de 300,000 empleos directos en la entidad”, detalla.
“Tenemos además un avance muy fuerte en alimentos en estos últimos 15 años, gracias a la política del gobierno del estado que ha impulsado mucho el desarrollo de pequeñas empresas que exportan alimentos a Texas”, añade.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de Nuevo León, las exportaciones de las empresas locales ascendieron en el 2010 a 26,000 millones de dólares y en el 2011 se ubicarán en alrededor de los 30,000 millones de dólares.
Ni luces de la recesión
Este jueves, el Comce Noreste realizará en Cintermex el Foro de Negocios Internacionales: El Impacto de la Desaceleración de Estados Unidos en el Comercio Exterior Mexicano, aunque de acuerdo con las declaraciones del Director de ese organismo, hasta el momento no se han sentido los estragos de la recesión.
“Seguimos dependiendo de la economía de Estados Unidos con el que realizamos 75% del intercambio comercial”, agrega.
Y aclara que en Estados Unidos solamente el sector de productos hispanos consumidos en ese país es el único que ha reportado una baja en su demanda, que en contraste con otros -como el sector automotriz, electrónica, manufactura y acero- no ha sufrido el impacto de la desaceleración.
