Ante el menor ritmo de crecimiento que muestra el sector productivo desde la segunda mitad del año pasado, resulta necesario definir e implementar una política industrial de largo plazo para enfrentar los “nubarrones” y amenazas, sobre todo las provenientes del exterior, afirmó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En este sentido, el organismo encabezado por Francisco Funtanet consideró necesario que se reconozca la importancia del sector fabril en la economía nacional, pues refirió que tan sólo en materia comercial y con base en cifras de 2012, la industria mexicana exportó productos por más de 301 mil millones de dólares, es decir, 81 por ciento del total de los ingresos por exportaciones.
Asimismo, añadió, el sector industrial constituye el principal destino de la inversión extranjera directa con alrededor de 7 mil millones de dólares, equivalentes a 55.7 por ciento del capital foráneo que ingresó al país el año pasado, y ofreció empleo a cinco millones 672 mil 596 personas.
De ahí que la Concamin considerara necesario implementar una estrategia integral enfocada a impulsar y promover el desarrollo de la actividad industrial del país, a través de financiamiento competitivo, apoyo a las pequeñas empresas, fortalecimiento del mercado interno y enlace de las cadenas productivas.
“Asumiendo que estamos frente a una situación coyuntural, no ante el inicio de una recaída de la economía mundial que afecte el desempeño de la actividad económica del país, es importante valorar en su justa dimensión el aporte del sector fabril mexicano”, afirmó.
De esta manera, a través del documento “Política Industrial”, el organismo empresarial insistió en que es importante, necesario e insustituible, diseñar una política industrial de largo plazo que permita afrontar los problemas actuales y responder con eficacia a los desafíos del mañana.
Por ello, frente al menor desempeño económico con el menor ritmo de avance en los últimos años, el sector productivo ha descendido su participación en la producción nacional, no ha logrado recuperar los empleos perdidos y no puede rearticular las cadenas productivas. “En consecuencia, el sector fabril mexicano requiere unidad de propósitos, esfuerzo colectivo, consistencia en las acciones de apoyo y una decidida colaboración de las autoridades gubernamentales en los tres niveles de Gobierno para diseñar la nueva política industrial”, comentó.
De ahí que considerara que la estrategia tiene que articularse a partir de la sincronización de todos los instrumentos de política económica, a fin de crear y mantener condiciones de elevada rentabilidad que consoliden a la actividad exportadora como uno de los motores del crecimiento. De igual manera, agregó la Concamin, es necesario promover la incorporación de mayor valor agregado nacional a la oferta exportable e impulsar la diversificación de los mercados a los dirigidos a las exportaciones no petroleras, a partir del aprovechamiento pleno de los acuerdos comerciales.
Por ello, el organismo privado consideró necesario fomentar el desarrollo del mercado interno, a partir del fortalecimiento de las empresas micro, pequeñas y medianas, considerando su capacidad generadora de empleos, su contribución al desarrollo regional y a la creación de una sólida base industrial que permita la rearticulación de cadenas productivas.
Asimismo, dijo que esta estrategia debe impulsar la sustitución eficiente y competitiva de importaciones y promover la incorporación de los adelantos tecnológicos en los procesos de operación de las empresas que integran el sector fabril, en particular entre las micro, pequeñas y medianas empresas.
Aseveró que es urgente “inducir el desarrollo de agrupamientos industriales de alta competitividad internacional, lo mismo regionales que sectoriales, con una creciente integración de empresas micro, pequeñas y medianas”.
